CLUB SOCIAL SAN JUSTO
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viernes, 24 de junio de 2011

24 de Junio - Año Nuevo Mapuche


24 DE JUNIO

WIÑOY XIPANTU (AÑO NUEVO MAPUCHE)

No todos los pueblos del mundo celebran la finalización del año el 31 de diciembre. Existen varias naciones originarias del sur de América para las que el nuevo año comienza el 24 de junio del calendario gregoriano.
Uno de esos pueblos es el mapuche. Mucho antes de la llegada de los conquistadores españoles los mapuches habitaban el sur del continente americano, en los territorios que hoy pertenecen a Chile y Argentina. En su idioma, mapuche significa “gente de la tierra”.
En el año 1541 el pueblo mapuche comenzó su resistencia contra la llegada de los colonizadores, resistiendo hasta finales del siglo XIX, en que fueron sometidos. Hasta entonces se mantuvieron independientes tanto política como culturalmente, a pesar de las guerras que sostenían. El pueblo mapuche construyó su propia espiritualidad, su organización política, una filosofía que rige su actividad económica y social, y por supuesto su idioma: “el mapuzugun” o habla de la tierra.
En 1879 del lado argentino y en 1881 del lado chileno, los mapuches fueron vencidos por la fuerza de las armas. Hasta entonces el “wiñoy xipantu”, o sea el año nuevo, era celebrado con el solsticio de invierno. Desde hace unos años han recuperado esta celebración que comienza en la noche del 23 de junio, y termina antes de que salga el Sol del 24. Ese día los mapuches dicen “wiñoy xipantu”, es decir, volvió el año.
Cada 24 de junio el pueblo Mapuche y las culturas andinas celebran el comienzo de un nuevo ciclo, próspero en energías. La fiesta conocida como el We xipantu es el año nuevo mapuche, coincidente con el Inti Raymi (de la tradición Inca) donde se elevan ruegos y agradecimientos a un mismo elemento: el sol, fuente de sabiduría y renovación.
Para algunos, el inicio del invierno, para otros, los pueblos del Sol y de la tierra, nada más y nada menos que el año nuevo donde llega el momento en que un ciclo se cierra para dar comienzo a uno nuevo: el fortalecimiento del lazo vital entre la tierra y los hombres. Y dentro del mismo movimiento de unión, el fortalecimiento entre el lazo de los hombres entre los hombres. Estas culturas, aseguran que desde el 21 al 25 de junio la naturaleza modifica todos sus elementos, cambios profundos que involucra a todos los seres vivos.
Partiendo de una concepción cíclica de los procesos vitales, las fiestas se enmarcan como momentos rituales en donde los pueblos agradecen la fecundidad de la tierra traducida en las cosechas que hacen posible su subsistencia. En este ámbito, estas fiestas son como la despedida y a la vez la bienvenida -regreso- al astro que hace posible este desarrollo: Antu (sol) para los mapuches, Inti para las culturas andinas.  Para los mapuches, este es el único día en que las aguas de los ríos cambian su temperatura, lo cual los torna un poco menos fríos y permite el baño en la madrugada para recibir el nuevo (we) año (xipa) y purificar el cuerpo y llenarse de nuevas energías.


Una forma de recordar o aprender.
C.D.
C.S.S.J.