Nota periodística que dice textual:
Don
Julio: su vida política a través de 13 presidentes
Quien
fuera el mandamás de la AFA asumió su cargo
en 1979, sobrevivió a la dictadura, atravesó el alfonsinismo, el menemismo, la
trágica experiencia de la Alianza y la muerte
lo alcanzó en tiempos de kirchnerismo. Su relación con el poder político y económico como líder de la
pasión más grande de los argentinos.
“Más que vivir a la sombra del poder, “Don Julio” supo
condicionarlo y asegurarse la continuidad en un rol que sólo la muerte podía
obligarlo a abandonar”.
Grondona, la AFA y la política: una relación histórica que se verá
modificada con el fallecimiento de Don Julio.
De oficio, ferretero, Julio Humberto Grondona asumió la
presidencia de la AFA en 1979, allí sucedió a Alfredo Cantilo quien ostentaba
el cargo desde el inicio de la dictadura militar en 1976. En tiempos de
represión ilegal comenzó a construir su poder sobre los lineamientos trazados
por el propio Cantilo, son conocidas sus fotos junto a Videla pero él negaba
cualquier relación: "A mí me eligieron los clubes, no el almirante
Lacoste".
En 1983 rechazó una oferta de la UCR, partido político al que estaba
afiliado desde 1964, para ser intendente de Avellaneda. Ninguna
propuesta lo sacaría de la AFA, ni siquiera la tentación de ser presidente de
la FIFA, cargo que lo hubiera obligado a dejar el sillón de mandamás del fútbol argentino
y que “Don Julio” no estaba dispuesto a resignar.
En 1986 la Selección argentina de Bilardo y Maradona
logró el segundo título
mundial en México. Al momento del retorno al país Grondona estrechó manos con
Raúl Alfonsín quien le había ofrecido aquella vieja candidatura. Aquel
sería el último retorno triunfal de la selección mayor.
En
distintas ocasiones varios gobiernos buscaron desplazar a Julio Grondona como
Presidente de la AFA y chocaron contra un muro infranqueable; la legislación de
la FIFA propuesta por el propio argentino. El estatuto de la máxima autoridad del fútbol mundial prohíbe la
injerencia de los estados nacionales
en las federaciones de cada país y en caso de que esta situación se suscite, la
FIFA tiene poder para suspender a la entidad intervenida. Esta estructura política
le garantizó al propio Grondona una suerte de inmunidad de hecho, ya que ningún
presidente hubiera querido contar entre sus logros con la suspensión de la AFA
y la ausencia de la Selección en los mundiales.
La
década menemista también encontró a Grondona sentado en el sillón de la AFA. En
un contexto de privatizaciones, neoliberalismo y explosión de las
telecomunicaciones, la entidad que rige los destinos del fútbol argentino
comenzó a profundizar un camino que aún hoy es cuestión de polémica: la
televisación. En tiempos de Carlos Menem, el fútbol también privatizó
su imagen y los vínculos del mandamás de la AFA no sólo lo llevaban a reuniones
en la Quinta de Olivos sino que también lo sentaban en oficinas de Carlos Ávila
y más tarde del Grupo Clarín.
El
breve y trágico paso de Fernando De La Rúa en el poder no estuvo exento de
anécdotas y movidas alrededor de “Don Julio” quien por su estrecha relación con
la administración previa despertaba sospechas en Balcarce 50. Así, desde
el Gobierno Nacional en ese momento encabezado por la UCR comenzó a filtrarse
el nombre de Raúl Gámez, radical y hombre de Vélez, como posible sucesor o al
menos, contralor en la AFA. Todo quedaría sepultado debajo de la mayor crisis
económica y política que haya vivido la Argentina.
Tras
las presidencias que duraron días y el mandato de Eduardo Duhalde llegó Néstor
Kirchner a la Presidencia de la Nación, sin embargo, el suceso más
importante de la década kirchnerista vinculado al fútbol llegaría en el mandato
de Cristina Fernández de Kirchner con el Fútbol Para Todos, una propuesta que rompió un
negocio millonario entre privados y devolvió la televisación de los partidos a la televisión pública, sin
restricciones.
La
inversión del Estado en Fútbol Para Todos es cuestionada desde la oposición e
incluso candidatos presidenciales como Mauricio Macri no dudaron en
asegurar que la transmisión del fútbol debería volver a ser privada.
Sin embargo, los sondeos de opinión muestran un gran apoyo a las televisaciones
abiertas.
A poco más de un año de finalizar el que aseguró sería su
último mandato, el corazón de Julio Grondona se apagó. Más que vivir a
la sombra del poder, “Don Julio” supo condicionarlo y asegurarse la continuidad
en un rol que sólo la muerte podía obligarlo a abandonar. Ahora se
largará una pelea por la sucesión y las distintas fuerzas políticas buscarán
instalar en forma casi fantasmal, sus candidatos.
El fútbol en Argentina es una cuestión de Estado y el nuevo
Presidente de la AFA tendrá también vínculos
políticos que podrán estar a la vista o no. Se terminó
una era que atravesó 13 Presidentes;
se murió “Don Julio”.
Fuente: “En Orsai” sección política 30-07-2014 por Marco D´Andrea
http://www.enorsai.com.ar/politica/12527-don-julio--su-vida-politica-a-traves-de-13-presidentes.html