El Club Social San Justo continua con las publicaciones en el “Ciclo
de Poesías, Narrativas y Cuentos breves 2013” que es un espacio para poetas y
escritores que deseen publicar su arte a través de las letras en nuestra Web;
las mismas serán seleccionadas y publicadas en esta pagina digital los días
domingos. Aconsejamos para ver esta página Web usar el Navegador Mozilla.
Primo Hermanos
Buenos Ayres,
año 1977.
Son las seis
menos cuarto de la mañana. Saca de la mesa de luz su arma reglamentaria y la
hace descansar, ya preparada, en la almohada. Va al baño y la navaja comienza a
emprolijar la barba tras veinticuatro horas de permiso para crecer. El espejo
le devuelve al flamante Guardiamarina su orgullo finalmente encontrado, el de
ser oficial de la Marina
de Guerra de La
Argentina. Quizá, Dios quiera, podrá luchar en grandes
combates navales contras las potencias europeas maestras en el arte de la
piratería. Pero ahora, su enemigo, está entremezclado en la putrefacta sociedad
de su propio país, y camuflado de ciudadano. Y piensa, al mismo tiempo, en esa
chica con aires del interior del país que está siempre sentada en la misma mesa
de su café favorito en los alrededores de la Plaza Francia.
Minutos después
de las once de la mañana. Se tropieza al salir de la cama con una botella vacía
de ron de la noche anterior que casi lo tumba. En el baño las lagañas son
intimidadas con agua caliente. El espejo le devuelve al recién diplomado
Profesor en Letras el placer interno de poder dedicarse a conversar sobre la
poesía. Recuerda también, su sueño de poder convertirse en escritor, pero será
para cuando no esté tan politizado y pueda gozar de mayor tiempo feliz. Piensa,
una y otra vez, en esa chica con vestidos pueblerinos que se sienta en una
mesita en particular de su café favorito de los alrededores de la Plaza Francia.
El marino
ingresa al café y busca la mesa a la izquierda de donde sabe estará sentada en
pronto instante aquella mujer que desea. Está resuelto a ejecutar su plan de
conquistar a esa bella dama que presupone será estudiante de derecho o de
historia argentina. Lamenta no poder lucirse en público con su elegante
uniforme marcado a fuego con el luto del almirante Brown.
El profesor
cruza la puerta de entrada del café y va decidido a la mesa libre más próxima donde
sabe estará la mujer que ensueña, sentándose a la derecha de la silueta que
imagina. Sabe que deberá moverse con delicadeza en su plan de seducción de esa
bonita camarera, o tal vez, estudiante de teatro. Lamenta no poder lucir el
cabello más largo ya que le han dicho que se le parecería mucho al retrato del
Che.
La joven
señorita aparece en escena y va lentamente, y por costumbre, a la mesa de todos
los días. En cuanto sus caderas terminan de acomodarse en la silla, nota que
está rodeada por dos pares de ojos de unos hombres que parecen mirarla con
hambre de presa. Le produce miedo la vulnerabilidad del sexo y la confusión que
circula por aquellos días. Agitada ya en su respiración, al notarla en sí, se
incorpora de un salto y sale del lugar, sin mirar atrás.
El marino y el
profesor no entienden qué sucede y no pueden esperar ni un día más, ni
desperdiciar la decisión que los despertó esa mañana. Dejan pagos sus cafés con
billetes de bondad con la propina para ganar sin tiempo la puerta de salida. En
su afán, olvidan ambos los buenos modales e intentan traspasar la puerta
simultáneamente entorpeciéndose y golpeándose los hombros mutuamente. El marino
mira al profesor y juzga rápidamente por su aspecto que debe ser un zurdo de…;
el profesor mira al marino y juzga rápidamente por su aspecto que debe ser un
milico de… Terminan saliendo los dos, enfrentados y de costado, para poder
cruzar la puerta, casi como si bailaran un tango. Y jodidos, los dos, ya en la
calle, comprueban que la chica no está más a la vista. Maldicen para sus
adentros mirándose a los ojos. Ninguno pide disculpas, ninguna putea
abiertamente. Se van en direcciones opuestas convencidos que, por culpa de esa
otra parte de la sociedad que detestan, ven hasta perdidas sus esperanzas de
amor.
Tin Bojanic