Biografía de Bernardino Rivadavia: Nació en Buenos
Aires el 20 de Mayo de 1780. Fue el primer presidente de la República Argentina.
A pesar de haber sido un gran líder, no pudo unir a las provincias en guerra o
terminar con los caudillos provinciales. Activo en la resistencia a los
británicos en la invasión de 1806, también apoyó el movimiento de 1810 por la
independencia, convirtiéndose en Secretario de la Primera Junta. En
1811 dominó el triunvirato, organizando el ejército, terminando con las cortes
españolas, liberando a la prensa de la censura, y terminando con el tráfico de
esclavos. Después de haber estado 6 años en Europa, regresó a Buenos Aires, en
1821, donde fue designado Ministro del Gobierno de Martín Rodríguez y, en 1826,
fue electo presidente de las Provincias Unidas. En Europa conoció y fue
fuertemente influenciado por Jeremy Bentham, French Utopians Henri de
Saint-Simon and Charles Fourier. Adoptando algunas de sus ideas, Rivadavia,
organizó el Parlamento y un sistema de justicia, y apoyó la legislación que
aseguraba la libertad de prensa y los derechos de la propiedad individual.
También abolió las cortes eclesiásticas. Sus esfuerzos por aumentar la
inmigración no tuvieron éxito. Sus iniciativas culturales fueron posiblemente
sus últimos logros: fundó la
Universidad de Buenos Aires, apoyó el establecimiento de
museos y agrandó la
Biblioteca Nacional. A pesar de estos logros, el gobierno de
Rivadavia estuvo siempre con problemas. Envuelto en una guerra con Brasil por
la posesión de un territorio que luego sería Uruguay, Rivadavia fue obligado a
continuar con el conflicto porque el pueblo argentino se negó a aceptar el
tratado a través del cual se le daba hegemonía a Brasil sobre esa área. También
se vio envuelto en problemas constante con los poderosos caudillos
provinciales, de quienes no logró conseguir que aceptaran la Constitución
centralista de 1826. Renunciando en 1827, se exilió en Europa, regresando a
Buenos Aires en 1834 para enfrentar los cargos que le atribuían sus enemigos
políticos. Sentenciado a un exilio inmediato, fue primero a Brasil y luego a
España falleciendo en la ciudad de Cádiz el 2 de Septiembre de 1845. Sus restos
fueron repatriados en 1857.