Las
obras de construcción del subterráneo iniciaron el 15 de septiembre de 1911;
Siendo el 1ro de diciembre de 1913 que se inaugura en Buenos Aires
el primer subterráneo de América Latina; La construcción estuvo a cargo de la
empresa Compañía de Tranvías Anglo Argentina (CTAA). Se tardó 26 meses en
llevar a cabo esta obra realizada a cielo abierto. La inauguración del primer
tramo de la Línea
"A" contó con la presencia de autoridades nacionales y comunales,
además de distinguidas personalidades de la época. El recorrido cubría desde
Plaza de Mayo hasta Plaza Miserere y realizaba el trayecto por debajo de la Avenida de Mayo y
Rivadavia. Los trenes tenían hasta seis vagones cada uno, lo que permitía el
traslado de 17 mil pasajeros por hora. De este modo, el viaje resultaba más
rápido que los que ofrecían en ese entonces el transporte a nivel.