El
1º de octubre de 1910 se inaugura en Buenos Aires, en la Plaza Lorea, el
monumento a Mariano Moreno, obra del escultor Miguel Blay de Fábregas, su
figura está elaborada en bronce, y se encuentra sobre una base de mampostería
que imita una montaña. En un plano inferior se encuentra la figura de un cóndor,
simbolizando lo elevado del pensamiento del prócer.