Biografía
de Francisco Javier Muñiz: Médico, militar, figura
política, paleontólogo. Nació 21 de diciembre de 1795 en San Isidro, pago
de Monte Grande; toda su vida se centró alrededor de su interés por las
acciones militares, la medicina y las ciencias naturales, actividades que
desarrolló en su mayor parte en Buenos Aires. En 1807, siendo cadete, luchó
contra los ingleses, pero pronto recibió una herida que lo puso fuera de
acción. Mientras proseguía sus estudios en Buenos Aires, se hizo vehemente
defensor de la Revolución
de Mayo y seguidor de Moreno.
Asistió
al Colegio de San Carlos, estudiando bajo la dirección de José León Banegas;
inició luego sus estudios de medicina en el instituto de Cosme Argerich,
completándolos en la recién fundada Facultad de Medicina de la Universidad, en 1824.
Poco después comenzó a desempeñarse como médico del ejército, en Chascomús,
cumpliendo servicios especiales relacionados con el uso de sueros para vacunas,
mientras ejercía allí hizo algunas observaciones acerca del ganado vacuno que
posteriormente, resultaron provechosas; sus notas concernientes a la
degeneración y disminución -en número- de la vaca ñata (vaca con el hocico
aplastado o deformada) fueron utilizadas más tarde por el naturalista Carlos
Darwin.
Su
descubrimiento de las "ampollas espontáneas" en las ubres de muchas
vacas, hizo que se comunicara, más tarde con la sociedad británica Jenner, pues
sus observaciones lo condujeron a teorías un tanto diferentes de las
adelantadas por el Dr. Jenner en sus estudios sobre vacunación. Sus propios
experimentos con vacunas le permitieron frente a la prohibición dictada por
Rosas de importación de vacunas (1838) por razones económicas, producir una
satisfactoria vacuna Argentina, de modo que la salud pública no sufriera
detrimento. En 1828, luego de haber ejercido con distinción el cargo de
cirujano jefe en el ejército, durante la guerra con Brasil, Muñiz aceptó la
designación de Dorrego, como oficial médico en Luján, y dos años después Rosas
agregó otros deberes militares a este nombramiento; los veinte años de labor
transcurridos en Luján se cuentan entre los más fecundos de la vida de Muñiz,
pues halló tiempo para continuar sus investigaciones en el campo de la
paleontología, higiene y climatología de la provincia de Buenos Aires.
El
Dr. Muñiz ganó reconocimiento internacional; actuó como nexo entre Manuel de
Torres que ya había descubierto la riqueza de los depósitos fósiles de Luján, y
Burmeister y Ameghino que habrían de estudiarlos más adelante con gran amplitud;
Su primera y enorme colección fue cedida al gobierno argentino.
En
1848 el Dr. Muñiz se trasladó a Buenos Aires y ejerció la cátedra en la Facultad de Medicina de la Universidad (tres
veces con el cargo de presidente), comenzando a asumir un papel más activo en
la vida pública; ofició de juez en el tribunal médico.
En
1859 fue designado cirujano jefe del ejército en operaciones, siendo gravemente
herido y capturado en la batalla de Cepeda; fue diputado y senador en la
legislatura de Buenos Aires en diversas oportunidades, entre los años 1853 y
1863.
Fue
asimismo miembro de los congresos de 1853 y 1860 para la reforma
constitucional; no obstante lo avanzado de su edad y sus responsabilidades
profesionales, ofreció inmediatamente sus servicios en la guerra del Paraguay y
estuvo en Paso de los Libres y en la rendición de Uruguayana; permaneció en
Corrientes, como director de los servicios hospitalarios, basta 1868; al año
siguiente se retiró por completo de sus actividades pero en 1871, cuando Buenos
Aires fue devastada por una violenta epidemia de fiebre amarilla, se hizo
presente una vez más, como médico, contrajo la enfermedad y falleció el 8 de
abril de 1871.