El Papa Francisco presidio ayer
20 de abril en la plaza de San Pedro la solemne celebración de la
Santa Misa del Domingo de Pascua.
En la
celebración se empezó con el rito del Resurrexit con la participación de fieles
romanos y peregrinos procedentes de varios países del mundo.
El Evangelio se
leyó en latín y en griego, por coincidir este año las pascuas católicas y
ortodoxa y el resto de las lecturas del evangelio en español, italiano e
inglés.
Después de las
lecturas del evangelio, con el motivo de la coincidencia este año de la fecha
de la Pascua
en Occidente y Oriente, un coro ha interpretado los stichi y stichira, cantos
de la liturgia bizantina. Y a continuación, todos han cantado el Credo con un
canto gregoriano.
Personas de
diversas culturas han pronunciado las oraciones en diversas lenguas del mundo y
han llevado las ofrendas, ofreciendo una colorida imagen de la universalidad de
la Iglesia Católica
Apostólica Romana.
Luego del medio día el Papa Francisco impartió el Mensaje Pascual y la
bendición Urbi et Orbi.