El terremoto del 19 de septiembre de 1985, fue el más mortífero y
destructivo que se ha registrado en la historia de la ciudad de México. El
epicentro se localizó en las costas de Michoacán y Guerrero, rotura del
contacto entre las placas de Cocos y de Norteamérica, en una extensión de 50 km x 170 km y unos 18 km de profundidad. Su
magnitud fue 8.l grados, según el Instituto de Geofísica de la UNAM, con una duración de
casi cuatro minutos, de los cuales, un minuto y treinta segundos corresponden a
la etapa de mayor movimiento.