Durante la presidencia de Nicolás Avellaneda se
realiza en Buenos Aires la Primera Exposición Industrial Argentina; un 15 de
enero de 1877 y por 35 días permanecerá abierta la exposición y sus más
flamantes aportes lo constituye el papel, la cámara de invierno con treinta
grados bajo cero, etc. Días antes, en la fábrica La Primitiva, instalada en
la ciudad y única en el país, se concreta el primer pliego de papel argentino.
En 1875, el grupo muy limitado de emprendedores industriales formaron el
"Club Industrial". El mismo buscó promocionar la industria nacional;
buscaba la creación de una mayor conciencia proteccionista para los productos
de una industria apenas en pañales. El Club Industrial se destacó también por
sus actividades para difundir los productos manufacturados en el país. En enero
de 1877 organiza la
Exposición Industrial Argentina que “ocupó holgadamente unas
cuantas aulas del Colegio Nacional donde se realizó”. Pese a que aún no había
mucho que exhibir, la exposición fue un éxito porque conmovió a la opinión
pública, acostumbrada a subestimar la potencialidad de las industrias
nacionales”. Y el propio Departamento de Agricultura, en su boletín, se refiere
a la muestra destacando: “Los industriales de Buenos Aires sabían que la
industria nacional se desarrollaba cada día mas, pero con lentitud por falta de
proteccionismo y querían a todo trance merecerlo de las autoridades.
Necesitaban, pues, un hecho en que apoyar sus aspiraciones tan legitimas”. Pero
no se pudo; luego llegaron la "campaña al desierto", la presidencia
de Roca y Juárez Celman, la tan mentada "generación del ochenta", el
fracaso de Carlos Pellegrini y sus iniciativas de proteccionismo industrial, y
el viva la pepa del primer centenario. La neutralidad en la I Guerra Mundial dio un
respiro a los industriales, pero la falta de consolidación, la Semana Trágica y
los alegres 20' terminaron por evaporar los intentos de superar la
agro-dependencia. Para colmo, un hijo de Roca terminaría en el 33 por sellar la
suerte con aquel célebre "Tratado Roca-Runciman". Así, aquel 15 de
Enero de 1877 nos queda como un nostálgico "que hubiera sido del
país" si nos hubiéramos industrializado al mismo tiempo que Canadá y otras
naciones que de ser agro dependientes, se tornaron verdaderas potencias
industriales con alto nivel tecnológico.