La Constitución Nacional establece
las garantías, derechos y deberes de todos los habitantes del territorio
argentino, que establece los cimientos sobre los cuales se instituye el Estado
Nacional. Desde su creación, en 1853, fue modificada en ocho oportunidades. A comienzos del siglo XIX, muchos países, tras la
influencia de la revolución francesa y la revolución norteamericana, comenzaron
a liberarse políticamente y a organizar sobre la base de textos escritos sus
estados nacientes. La
Constitución Nacional Argentina fue sancionada por una
Asamblea Constituyente el 1º de mayo de 1853. Esta norma suprema
establece fundamentalmente que el Estado argentino adopta la forma Republicana
y Federal de gobierno y divide al poder en tres: Ejecutivo, Legislativo y
Judicial. Además, determina el procedimiento para elaborar la legislación y
detalla los derechos de ciudadanos y habitantes.