El 28 de mayo de 1880 llegaron los restos del
general don José de San Martín. El transporte Villarino arribó a la rada de Buenos
Aires, a las 9 de la mañana de este día. La Comisión de Recepción, presidida por el vicepresidente
de la Nación,
don Mariano Acosta, se trasladó en el vapor "Talita" al citado buque
para recibir formalmente los restos. Después de labrase el acta de recepción,
se sacó el ataúd y se lo colocó en el bote fúnebre que fue remolcado por el
"Talita" hasta el muelle de las Catalinas. Dieron solemne escolta diez falúas de los buques
extranjeros que estaban en la rada, muchos otros particulares y los botes de la
escuadra argentina. Las
tripulaciones de los barcos anclados formaron en cubierta y los buques de
guerra saludaron con salvas de 21 cañonazos el paso de los restos.