EVITA
Naciste en la amplia llanura
de
la pampa argentina.
Nadie
sospechó tu bravura
de
mujer, casi sibilina.
Llegaste a la gran ciudad
en busca de un camino.
No
te importó la dificultad,
porque
te guió el destino.
Subiste uno a uno los escalones
de
la cuesta de tu genial ambición.
Llenaste
de luz los apagones,
con
la fuerza de tu corazón.
Pusiste poderosa voluntad
para
lograr los objetivos.
No
te detuvo la impiedad
de
los intereses escondidos.
El amor a los necesitados
se
transformó en tu bandera,
a los que brindaste mil cuidados,
en
invierno y en primavera.
Fuiste cuna y ataúd
para
el desguarnecido.
Te
adoró la multitud
con
cariño muy sentido.
A la mujer hiciste respetar
con
el voto femenino.
El
derecho supiste brindar,
rechazando
lo mezquino.
La fortaleza, fue ejemplo
de
tú espíritu samaritano.
El
pueblo te guarda en el templo
del
gran amor ciudadano.
Con los años se agrandará tu figura
y
perderán vigencia los desprecios.
Lo
que hiciste, tiene una altura,
prohibida
a los ruines y a los necios.
Por
César Guerreiro Murta
25-07-2004
Adjunto del escritor
Evita:
María Eva Duarte de Perón, fue a pesar de su edad, una de las grandes líderes
femeninas de su tiempo. Además de luchar fervorosamente a favor de los más
necesitados, logró el derecho al voto para las mujeres argentinas, siendo un
ejemplo para las mujeres del resto del mundo.