y Avenida
Rivadavia). De allí, la imagen cabecera marchará junto a los peregrinos que
recorrerán cerca de 60 kilómetros para llegar al Santuario de la Virgen de
Luján.
A las 7 de la mañana del domingo 4, se
celebrará la misa central.
Año tras año la cantidad de peregrinos
fue creciendo. En 1975 comenzaron a caminar unas 30 mil personas. Cuarenta años
después lo hacen cientos de miles. De hecho, la Peregrinación Juvenil a Luján
es el acontecimiento más grande y renovador de la fe de nuestro pueblo.
Para ellos, la Comisión Arquidiocesana
de Piedad Popular prepara todo el camino, con el único objetivo de que cada uno
de ellos camine cómodo y seguro hacia la Basílica de Luján.
En abril, y como sucede todos los años,
un grupo de laicos y sacerdotes se reunieron para definir el lema en función de
las necesidades que los peregrinos dejan escrito en los Cuadernos de
Intenciones de la Basílica de Luján. Luego de varios encuentros, el grupo de
trabajo trató de intuir y reflejar el pedido que los peregrinos le están
haciendo a la Madre de los argentinos en estos tiempos.
El común denominador de esas peticiones
es el agradecimiento a la Madre de Luján, dejando de manifiesto que Ella está
siempre, nos acompaña siempre.
Pero también le pedimos que nos ayude a
comprometernos en el cuidado de la Patria, de nuestra Argentina. Se trata tomar
responsabilidades desde lo cotidiano para buscar el bien común, el bien de
todos.
Cuidar la Patria no es solo un hecho
eleccionario, como ocurre este año, sino también una tarea que todos pueden
aportar desde sus roles y sus lugares, sin esperar que “un salvador” sea
elegido.
Por otro lado, la Comisión
Arquidiocesana de Piedad Popular entiende que no es sólo una súplica “hacia lo
Alto”, sino también un compromiso de todos y cada uno de los argentinos de
trabajar por la Patria.
Es así como surgió el
lema que este año nos convoca y anima a llegar a la Virgen de Lujan: “GRACIAS
MADRE POR ESTAR SIEMPRE, AYUDANOS A CUIDAR NUESTRA PATRIA”.