CLUB SOCIAL SAN JUSTO
Fundado: 21 de Diciembre de 1919

Dirección: Av. Arturo Illia 2632 - San Justo - La Matanza - Buenos Aires.
Correo Electronico: clubsocialsanjusto@gmail.com
Actividad: SOCIAL - CULTURAL - DEPORTIVA - FOMENTO - PRO BIBLIOTECA

"Al Servicio de la Comunidad de San Justo y La Matanza"

martes, 30 de julio de 2013

Se celebro el 410º Aniversario del Partido de La Matanza y el Homenaje al Maestro José Manuel Vidal.

En el día de ayer 29 de julio a las 13,30 horas la comitiva de la Comisión Directiva del Club Social San Justo encabezada por nuestro presidente Carlos Rodríguez, vicepresidente Hugo Piñeiro, secretario Alberto Zaia y los vocales Ricardo Rolleri, Héctor Echeverria y Oscar Cantero; se hizo presente al 410º Aniversario del Partido de La Matanza y Homenaje al Maestro José Manuel Vidal, en la plaza principal del municipio frente a la Escuela Nº 1 sobre la calle Hipólito Irigoyen.
En el acto del 410º Aniversario de La Matanza y Homenaje al Maestro Vidal, hizo uso de la palabra el Presidente de Bloque del Honorable Consejo Deliberante Profesor Ricardo Rolleri quien aseguró que “La Matanza es el distrito más antiguo y populoso, es parte de la historia de la República Argentina. Que sea el más importante depende de todos nosotros”; y agrego “José Manuel Vidal fue maestro de varias generaciones de matanceros en Rafael Castillo y San Justo donde se desempeñó como docente. La Escuela N° 1 Mariano Moreno fue la institución donde el maestro Vidal enseñó y fue director durante 34 años”.
Siguiendo con la jornada festiva el señor Intendente Municipal Fernando Espinoza manifestó que “No alcanzaba con ponerle el nombre del maestro Vidal a una calle, calles hay más 50 mil, plazas centrales hay una sola”, además destacó en el acto donde quedó instalada en la Plaza Libertador Gral. San Martín de San Justo una placa en homenaje al docente, historiador  e ilustre ciudadano, José Manuel Vidal.
“Este acto, en el que están presentes todos los sectores de la sociedad Matancera, marca lo que todos queremos: unidad. Nos quieren hacer creer que la sociedad está dividida y estas iniciativas demuestran todo lo contrario”.
En el acto, se entregaron presentes y recordatorios del Día de La Matanza a instituciones y entidades de bien público de todas las localidades.
Cabe destacar y agradecer el gesto que realizo el Intendente Municipal Espinoza al entregar una Plaqueta con el Escudo del Partido de La Matanza y un Banderín del Municipio a nuestra institución, que es la primera en antigüedad de nuestra Ciudad de San Justo, ya que data del 21 de diciembre de 1919.





Video: Fuente: Periodico El1
Video: Fuente: Canal del municipio
http://www.youtube.com/watch?v=5S7sCiaUuSc&feature=c4-overview&list=UULM9CtL_fjdXeQ3myhUc_0w
Fotos: J.J. Cambareri

lunes, 29 de julio de 2013

Historia de la Conmemoración del Día de La Matanza

1603 – 29 de Julio – 2013
410º Aniversario del Partido de La Matanza
La Ordenanza 7132 de fecha 17 de junio de 1977, estableció el 29 de Julio como el “Día de La Matanza”, con la contribución especial del Profesor Alfonso Corso.
En sus escritos el Historiador Alfonso Corso nos indica textual: “…por eso, al ser necesario fijar una fecha en la cual memorar el día de La Matanza, se consideró lo más lógico, ateniéndonos a ejemplos internacionales que dicen—a falta de una fecha precisa en materia de descubrimiento o fundación, aceptar como válida la que aparezca en el documento oficial más antiguo que cite ese lugar—por lo tanto y atentos a la premisa, se adopto como fecha de conmemoración la del 29 de julio, por ser de ese día ( y en año 1603) el documento más antiguo (depositado en el Archivo General de La Nación) donde aparece el nombre de nuestro pago…”.
Donde consta en el testimonio documental que el hijo de López Tarifa, vende a su cuñado Naharro, su mitad del molino y las tierras que lo circundaban; en el texto original consta textual: “…sepan cuantos esta carta de venta real vieren, como yo, Juan Nieto de Humanes de Molina, vecino de esta ciudad de la Trinidad Puerto de Buenos Aires de mi propia voluntad, por mi y por mis herederos y sucesores (sic) después de mi, otorgo y conozco que vendo y doy en venta real para agora y para siempre jamás a Cristóbal Naharro, mi cuñado que esta presente para él y para sus herederos y sucesores después de él….. la mitad de un molino de agua de moler trigo, de una parada que es por encima de las islas de la Matanza, en el río que llaman de Los Navíos…”
Fuente: Primera Historia del Pago de La Matanza
Profesor Alfonso Corso
(1972)

La Comisión Directiva del Club Social San Justo, Saluda a todos los Socios, Vecinos, Autoridades, Dirigentes, Fomentistas y Familias; en la Conmemoración del 410º Aniversario del Día de La Matanza.

Homilia de la Misa de Clausura Jornada Mudial de la Juventud

Texto completo: Homilía de la misa de clausura de la JMJ:
“Jesucristo cuenta con ustedes, la iglesia cuenta con ustedes, el papa cuenta con ustedes”
Más de tres millones de jóvenes participaron el domingo por la mañana en la Santa Misa de clausura de la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud de Río, recordando la palabra de Dios que hoy nos indica: “Vayan”, “sin miedo”, “para servir”. El Papa Francisco precisó que Jesús nos envía a todos. El Evangelio no es para algunos sino para todos: “No es sólo para los que nos parecen más cercanos, más receptivos, más acogedores. Es para todos. No tengan miedo de ir y llevar a Cristo a cualquier ambiente, hasta las periferias existenciales, también a quien parece más lejano, más indiferente.” El Señor busca a todos, quiere que todos sientan el calor de su misericordia y de su amor. “Quisiera que este mandato de Cristo: “Vayan”, resonara en ustedes jóvenes de la Iglesia en América Latina, comprometidos en la misión continental promovida por los obispos. Brasil, América Latina, el mundo tiene necesidad de Cristo”.
Homilía del Papa
“Queridos hermanos en el episcopado y en el sacerdocio, Queridos jóvenes:
«Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos». Con estas palabras, Jesús se dirige a cada uno de ustedes diciendo: «Qué bueno ha sido participar en la Jornada Mundial de la Juventud, vivir la fe junto a jóvenes venidos de los cuatro ángulos de la tierra, pero ahora tú debes ir y transmitir esta experiencia a los demás». Jesús te llama a ser un discípulo en misión. Hoy a la luz de la palabra de Dios que acabamos de oír, ¿Qué nos dice hoy el Señor? ¿Qué nos dice hoy el Señor? Tres palabras: Vayan, sin miedo, para servir.
1. Vayan. Durante estos días aquí en Río, ustedes han podido hacer la bella experiencia de encontrar a Jesús y de encontrarlo juntos, sintiendo la alegría de la fe. Pero la experiencia de este encuentro no puede quedar encerrada en la vida de ustedes, o en el pequeño grupo de la parroquia, del movimiento o de la comunidad de ustedes. Sería como quitarle el oxígeno a una llama que arde. La fe es una llama que se hace más viva cuanto más es compartida, transmitida, para que todos puedan conocer, amar y profesar a Jesucristo, que es el Señor de la vida y de la historia (cf. Rm 10,9).
Pero ¡cuidado! Jesús no ha dicho: si quieren, si tienen tiempo, ¡Vayan!, sino que dijo: «Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos». Compartir la experiencia de la fe, dar testimonio de la fe, anunciar el evangelio es el mandato que el Señor confía a toda la Iglesia, también a ti; es un mandato que no nace de la voluntad de dominio, de la voluntad de poder, sino de la fuerza del amor, del hecho que Jesús ha venido antes a nosotros y nos ha dado, no nos dio algo de sí, sino se nos dio todo Él. Ha dado su vida para salvarnos y mostrarnos el amor y la misericordia de Dios. Jesús no nos trata como a esclavos, sino como a hombres libres, amigos, hermanos; y no sólo nos envía, sino que nos acompaña, está siempre a nuestro lado en esta misión de amor.
¿Para dónde nos envía Jesús? No hay fronteras, no hay límites: nos envía para todas las personas. El evangelio es para todos, y no para algunas personas. No es sólo para aquellos que parecen más cercanos a nosotros, más abierto, más acogedores. Es para todas las personas. No tengan miedo de ir y llevar a Cristo a todos los ambientes, hasta las periferias existenciales, incluidos aquellos que parecen más distantes, más indiferentes. El Señor busca a todos, quiere que todos sientan el calor de su misericordia y de su amor.
De forma especial, quisiera que este mandato de Cristo: «Vayan», resonara en ustedes jóvenes de la Iglesia en América Latina, comprometidos en la misión continental promovida por los obispos. El Brasil, América Latina, el mundo necesita de Cristo. San Pablo dice: «¡Ay de mí si no anuncio el evangelio!» (1 Co 9,16). Este continente ha recibido el anuncio del Evangelio, que marcó su camino y produjo mucho fruto. Ahora este anuncio se les ha confiado también a ustedes, para que resuene con fuerza renovada. La Iglesia necesita de ustedes, del entusiasmo, de la creatividad y de la alegría que los caracteriza. Un gran apóstol de Brasil, el beato José de Anchieta, partió en misión cuando tenía apenas diecinueve años! ¿Saben cuál es el mejor medio para evangelizar a los jóvenes? Otro joven. Éste es el camino a recorrer por ustedes.
2. Sin miedo. Puede que alguno piense: «No tengo ninguna preparación especial, ¿cómo puedo ir y anunciar el evangelio?». Querido amigo, tu miedo no se diferencia mucho del de Jeremías. Escuchamos en la lectura recién, cuando fue llamado por Dios para ser profeta: «¡Ay, Señor, Dios mío! Mira que no sé hablar, que sólo soy un niño». También Dios les dice a ustedes lo que dijo a Jeremías: «No les tengas miedo, que yo estoy contigo para librarte» (Jr 1,6.. Él está con nosotros.
«No tengan miedo». Cuando vamos a anunciar a Cristo, es Él mismo el que va por delante y nos guía. Al enviar a sus discípulos en misión, ha prometido: «Yo estoy con ustedes todos los días» (Mt 28,20). Y esto es verdad también para nosotros. Jesús no nos deja solos, ¡nunca deja solo a nadie! ¡Nos acompaña siempre!
Además Jesús no dijo: «Andá», sino «Vayan»: somos enviados juntos. Queridos jóvenes, sientan la compañía de toda la Iglesia, y también la comunión de los santos, en esta misión. Cuando juntos hacemos frente a los desafíos, entonces somos fuertes, descubrimos recursos que pensábamos que no teníamos. Jesús no ha llamado a los apóstoles para que vivan aislados, los ha llamado a formar un grupo, una comunidad. Quisiera dirigirme también a ustedes, queridos sacerdotes que concelebran conmigo esta Eucaristía: han venido para acompañar a sus jóvenes, y es bonito compartir esta experiencia de fe. Seguro que los ha rejuvenecidos a todos. ¡El joven contagia juventud! Pero es una etapa en el camino. Por favor, sígan acompañándolos con generosidad y alegría, ayúdenlos a comprometerse activamente en la Iglesia; que nunca se sientan solos. Y aquí quiero agradecer de corazón a los grupos de pastoral juvenil, a los movimientos y nuevas comunidades que acompañan a los jóvenes en su experiencia de ser Iglesia, tan creativos, tan audaces. ¡Sigan adelante y no tengan miedo!
3. La última palabra: para servir. En el inicio del salmo que proclamado escuchamos estas palabras: «Canten al Señor un cántico nuevo» (95,1). ¿Cuál es este cántico nuevo? No son palabras, no es una melodía, sino que es el canto de nuestra vida, es dejar que nuestra vida se identifique con la Vida de Jesús, es tener sus sentimientos, sus pensamientos, sus acciones. Y la vida de Jesús es una vida para los demás. La vida de Jesús es una vida para los demás, es una vida de servicio.
San Pablo, en la lectura que escuchamos hace poco, decía: «Me hice esclavo de todos, a fin de ganar el mayor número posible» (1 Co 9,19). Para anunciar a Jesús, Pablo se hizo «esclavo de todos». Evangelizar significa testimoniar personalmente el amor de Dios, significa superar nuestros egoísmos, significa servir inclinándonos a lavar los pies de nuestros hermanos como hizo Jesús.
Tres palabras: “Vayan, sin miedo, para servir”. Siguiendo estas tres palabras “Vayan, sin miedo, para servir”, experimentarán que quien evangeliza es evangelizado, quien transmite la alegría de la fe, recibe más alegría. Queridos jóvenes, cuando vuelvan a sus casas, no tengan miedo de ser generosos con Cristo, de dar testimonio del Evangelio. En la primera lectura, cuando Dios envía al profeta Jeremías, le da el poder para «arrancar y arrasar, para destruir y demoler, para reedificar y plantar» (Jr 1,10). También es así para ustedes. Llevar el Evangelio es llevar la fuerza de Dios para arrancar y arrasar el mal y la violencia; para destruir y demoler las barreras del egoísmo, la intolerancia y el odio; para edificar un mundo nuevo. Queridos jóvenes, ¡Jesucristo cuenta con ustedes! ¡La Iglesia cuenta con ustedes! ¡El Papa cuenta con ustedes! Que María, Madre de Jesús y Madre nuestra, les acompañe siempre con su ternura: «Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos». Amén “(RC-RV).

domingo, 28 de julio de 2013

Me lo quito todo

El Club Social San Justo continua con las publicaciones en el “Ciclo de Poesías, Narrativas y Cuentos breves 2013” que es un espacio para poetas y escritores que deseen publicar su arte a través de las letras en nuestra Web; las mismas serán seleccionadas y publicadas en esta pagina digital los días domingos. Aconsejamos para ver esta página Web usar el Navegador Mozilla.
ME LO QUITO TODO
Me voy a despojar de las ropas
Que no permitan que aprecies
Toda la verdadera desnudez
Honesta que en mí me quede.

El abrigo del orgullo hoy será
La primer tontería que condene,
Y con la moda del cruel abismo
Encenderé la furia de la hoguera;
Las otras cosas que aún ofendan
fusiladas son en acto de perdón
Por las intenciones de mis penas.

Y cuando nos caiga la tarde,
O cuando tus ojos  quieran,
Estaré yo, junto a mi sonrisa,
Esperándote para darte el amor...
que es lo único que por vos me queda.
TIN

sábado, 27 de julio de 2013

El Papa Francisco en Copacabana

"¡Jesús nos ofrece algo más grande que la Copa del Mundo!", aseguró el papa Francisco el sábado en la playa de Copacabana a dos millones de personas, incluidos cientos de miles de jóvenes peregrinos.
El papa dijo a los peregrinos de todo el mundo "que son atletas de Cristo" y al inicio de una vigilia les pidió que se entrenen mucho "para estar en forma, para afrontar sin miedo todas las situaciones de la vida" en su primer viaje a Brasil, que acoge el año próximo el Mundial de fútbol.
"Aquí en Brasil, como en otros países, el fútbol es una pasión nacional. Pues bien, ¿qué hace un jugador cuando se le llama para formar parte de un equipo? Debe entrenarse y entrenarse mucho. Así es en nuestra vida de discípulos del Señor", dijo el papa argentino, un apasionado del fútbol e hincha de San Lorenzo.
El papa Francisco presidió en la playa de Copacabana la Vigilia de XXVIII Jornada Mundial de la Juventud, uno de los momentos más sugestivos de las JMJ, al que asisten varios cientos de miles de jóvenes de 190 países, entre dos millones y medio y tres, según las televisiones brasileñas.
El pontífice llegó a Copacabana en el papamóvil, en el que recorrió todo el paseo marítimo, de cuatro kilómetros de largo, hasta el lugar donde está levantado el palco, en la otra punta de la playa.
Decenas de miles de jóvenes le acompañaron durante el recorrido, en un ambiente muy sugestivo, muchos de ellos corriendo por la arena, mientras que varios helicópteros sobrevolaban la zona.
Esta vigilia y la misa final de la JMJ de mañana, domingo, iba a celebrarse en Guaratiba, a las afueras de la ciudad, pero debido a las lluvias caídas en los últimos días en Río de Janeiro, convirtieron el lugar en un lodazal y se decidió cambiar por Copacabana.
En la playa de Copacabana se celebró la ceremonia de bienvenida oficial al papa, el pasado jueves, y el Vía Crucis de ayer, viernes.
Hoy Copacabana es el Campus Fidei de la JMJ, nombre dado al recinto de Guaratiba.
En Guarativa ha quedado sin usarse el palco diseñado por el arquitecto Joao Uchoa, que se ha inspirado en la Edad Media y en sus catedrales góticas.
En el centro del palco había levantado una gran cruz de hierro dorado, de 33 metros de alta, en referencia a la edad de Cristo.
Dos torres delanteras, cada una de 14 metros, formando dos manos gigantes en plegaria. Detrás había colocado 360 torres blancas, que evocan los órganos de las iglesias antiguas.
El palco de Copacabana es más simple, con una gran cruz en medio.
La ceremonia de la vigilia se desarrolla en varios momentos. En un primero, varios jóvenes cuentan al papa y a los presentes sus experiencias de vida, después hablará Francisco y después se iniciará la procesión del Santísimo Sacramento llevado por diáconos.
Después la adoración eucarística, las plegarias de los jóvenes en italiano, polaco, español, alemán, francés, portugués e ingles y concluye con el Salve Regina, mientras el Santísimo es llevado a la capilla.

Invitación municipal al 410º Aniversario de La Matanza

Atento a la invitación del Señor Intendente Municipal del Partido de La Matanza, Fernando Espinoza, al Acto de la Celebración del 410º Aniversario del Día de La Matanza y Homenaje al Ilustre Maestro José M. Vidal; el cual se llevara  cabo el lunes 29 de Julio a las 13,30 hs. en la Plaza Gral. San Martin, sobre la calle H. Irigoyen (frente a la Escuela Nº 1) de San Justo.

María Esther de Miguel

A 10 años de la desaparición física de la reconocida escritora argentina María Esther de Miguel, oriunda de Larroque en la provincia de Entre Ríos.
Reseña periodística de Análisis Digital: “… La casa donde vivía se denomina \"La tera\" y cuenta con una amplia biblioteca, en buena parte donada por la escritora entrerriana. María Esther de Miguel había trabajado arduamente en la docencia y en el periodismo. Ganó el Premio Emecé de novela en 1961 por \"La hora undécima"; el Premio Fondo Nacional de la Artes y Municipal en 1965 por \"Los que comimos a Solís\"; el Primer Premio Municipal y el Premio de Cultura de la Provincia de Entre Ríos en 1980 por \"Espejos y Daguerrotipos\"; el Premio Feria del Libro en 1994, el Premio Silvina Bullrich en 1995, el Premio Nacional del Literatura en 1997 por \"La amante del Restaurador\", y el Premio Planeta 1996 por \"El general, el pintor y la dama\". Recibió también la Palma de Plata del Pen Club, el Konex de Platino para cuento y el Premio Dupuytrén. Fue directora del fondo Nacional de las Artes. Había dicho alguna vez: \"¿Qué decir de mí? Que fue en un pueblo pequeño y polvoriento de Entre Ríos -Larroque- donde, apenas comenzado el segundo cuarto de este siglo, nací un día de Todos los Santos \"para servir a usted\", como me enseñaron a decir; que dos ríos distintos poblaron mi sangre: una vertiente se remontaba a Soria, en Castilla la Vieja; la otra se perdía en los campos de Betsarabia; que desde pequeña supe que mi destino era ser \"cuentera\", como me decía mi mamá, para compartir el mundo con los demás, y por eso escribí novelas y escribí cuentos entre los que están La hora undécima, Puebloamérica, Calamares en su tinta, Los que comimos a Solís, Jaque a Paysandú, La Amante del Restaurador, Las batallas secretas de Belgrano, El general, el pintor y la dama, En el otro lado del tablero; que algunos premios y muchísimos lectores me dan ánimos para seguir, mientras las velas ardan.\" Un extenso reportaje Entre 1998 y 1999 llegó a ser la escritora argentina más leída del país. El diario Clarín, entre otros medios, le hizo una extensa nota, en 1999, que aquí reproducimos, como homenaje a su reconocida tarea. La mañana es cálida, prototipo de este verano porteño: sol rajante que en dos horas puede convertirse en cielo gris, diluvio y estampida. A las once en punto, los ojos más azules que pudo haber soñado el mar abren la puerta de un segundo piso en Coronel Díaz al dos mil y pico. Primer dato: María Esther De Miguel -treinta y ocho años de trayectoria en la literatura, ex directora del Fondo Nacional de las Artes, miembro del consejo de la Fundación El Libro y best- séller indiscutido del mercado editorial argentino- prefiere que la entrevisten en su casa, al amparo de una biblioteca en la que libros de historia devoradores de anaqueles dejan poco espacio para otros temas. La sonrisa blanquísima se queda poco tiempo en el umbral. \"Pasá y sentáte nomás\", dice la mujercita y señala unos sillones ubicados frente a un ventanal que garantizaría al ambiente la bendición inmobiliaria de \"muy luminoso\". A continuación dispara una serie de preguntas que por dos minutos cambian los roles: \"¿Sos casada? ¿Tenés hijos? ¿Pareja?\". Dos \"no\" y un \"no pero...\" recomponen el tablero del reportaje y aportan un segundo dato: María Esther De Miguel es una curiosa incorregible. Hija de una familia atea, para desesperación de sus padres (un inmigrante español con un tío obispo en los anales y una madre de origen judío), a los 17 años era la versión entrerriana de Winona Ryder en el filme Mi madre es una sirena, apilando libros de vidas de santos sobre su mesa de luz. Cuando la pila de santorales llegó al techo, María Esther se dijo: \"Si Dios existe hay que ver dónde está\", e ingresó a la congregación de los Paulinos. La búsqueda tragó diez años e incluyó clases en Filosofía y Letras, trabajo social como maestra rural, colaboraciones periodísticas y una beca en Italia para seguir estudiando literatura. El regreso fue borrón y cuenta nueva. Dejó el instituto religioso y se enroló en la literatura. Su primer libro, La hora undécima, vino con un premio bajo el brazo (Emecé, 1961). Se casó, se afianzó como colaboradora del diario La Nación, publicó otros libros y con Jaque a Paisandú, una novela de 1983, De Miguel ancló en una especie literaria de autonomía discutida y ventas suculentas: la \"novela histórica\". En 1996 ganó el Premio Planeta por El general, el pintor y la dama, donde \"el general\" no es otro que el vencedor de Caseros, Justo José de Urquiza, y un año después, el Premio Nacional de Novela 1992-1995 por La amante del Restaurador, un libro de 1993 que hace pie en la siempre urticante figura de Juan Manuel de Rosas. Hoy María Esther De Miguel vive de la literatura. Es la escritora argentina más leída con un promedio de 50.000 ejemplares por título en los últimos seis años. Escribe sin horario y con computadora. Lee con voracidad, \"empezando por el diario, que es sagrado\". Prefiere el verano y el sol a cualquier otro estado del alma y se queja coquetamente porque la fotografían ahora \"y no cuando tenía 20 años\". Descree de lo que otros llaman fama y que para ella es sólo poder sentirse una \"escritora profesional\" y habla con entusiasmo de quinceañera de su última novela: Un dandy en la corte del rey Alfonso. Editado por Planeta a mediados de diciembre, el libro, que ya vendió 20.000 ejemplares, es un tour de lujo por distintos escenarios europeos tras los pasos de Fabián Gómez y Anchorena, un aristócrata porteño nacido en 1850, que se codeó con la nobleza y fue amigo personal del rey español Alfonso XII. -En un contexto como el argentino, donde la farándula tiene tanto peso, ¿escribir sobre un dandy tiene algún atisbo de lectura de época? -Bueno, tal vez sí. Las ideas y las asociaciones no son neutras ni aparecen porque sí. Basta ver las playas: Punta del Este, Pinamar... están llenas de dandies. Faroleros, bah. La figura forma parte de nuestro imaginario colectivo, eso es claro. Hablo del dandy como sinónimo del playboy: un hombre mundano, frívolo, al que le gustan la moda, la figuración y la vida social. Los nombres que se les da cambian con el tiempo, pero la figura sigue existiendo y para algunos es un modelo atractivo o interesante, un modelo a imitar. -¿Qué lo hizo atractivo para usted? -La idea tiene muchos años, en realidad. Yo conocía la leyenda de Fabián Gómez y Anchorena, un \"niño de oro\" de la sociedad porteña del siglo pasado, por comentarios de algunos amigos. Su padre era un Gómez de mucho prestigio, que venía de una familia tradicional de Santiago del Estero. Los Gómez habían tenido incluso, un título nobiliario -condes del Castaño- que fue eliminado por la Asamblea de 1813 y que, hacia fines del siglo XIX, Fabián recuperó gracias a su amistad con Alfonso XII. Por el lado materno, además, era un Anchorena. Tanto apellido, sumado a su fama de señorón derrochador y espléndido, y a una vejez de olvido y de miseria, hicieron de él un personaje de culto para ciertos sectores. A mí me intrigaba que más allá de la leyenda nadie hubiera explicado los porqués de su vida: por qué dejó Buenos Aires y se fue a vivir a Europa, el origen de su relación con la nobleza española y por qué murió sin ruido un hombre famoso por sus fiestas y su enorme fortuna. Así que me propuse rastrear datos concretos, buscar sus razones... -¿Las encontró? -Creo que sí. Siendo muy joven, tenía sólo 19 años, Fabián se enamoró de Josefina Gavotti, una prima donna italiana que vino para actuar en el Teatro Colón en 1869. La mujer lo doblaba en edad y para colmo era artista. Por supuesto, su familia se opuso a la relación. Pero se casaron a escondidas y se fugaron a Florencia. Fabián compró un palazzo y vivieron como príncipes por un tiempo. La relación no anduvo, sin embargo. Cuando la cosa no daba para más, llovió un dato del cielo: resulta que la señora era casada antes de conocer al mocito y por lo tanto, su matrimonio con Anchorena era nulo. Con la anulación matrimonial en marcha y la Gavotti al margen, Fabián partió a París, donde se codeó con la alta sociedad y conoció a la reina Isabel II y a los demás miembros de la corte española en el exilio, que esperaban la caída de Amadeo de Saboya y su mujer, intrusos en el trono de España. Con el tiempo, Fabián se hizo amigo íntimo de Alfonso, el príncipe de Asturias, y cuando llegó la Restauración, en 1874, partió a Madrid con su amigo convertido ya en el rey Alfonso XII. -¿Piensa que un escritor puede abordar ciertos hechos mejor que un historiador? -Para mí los historiadores son imprescindibles. Pero no son los dueños absolutos de la historia, y aunque por suerte ya no tienen el empaque tan rígido de otras épocas, creo que los escritores nos sentimos más libres para ir más allá de los documentos. Los españoles, por ejemplo, dicen que \"las guerras se hacen con plata, con hombres y con coplas\". Yo incluí varias coplas en este libro porque creo que pintan como nada el sentir popular de una época y sus preocupaciones. Eso las hace valiosas para mí para contar esta historia. En ese sentido, me parece que, historiador o no, todo el que se pone a investigar y lo hace con seriedad aporta lo suyo. Ya José Luis Romero decía que la objetividad absoluta no existe. -¿Y la \"novela histórica\"? ¿Existe como especie con características propias? -Yo, en rea La escritora falleció a los 74 años. lidad, no creo en los rótulos. No sé qué es la novela histórica. Como tampoco creo que exista eso que algunos llaman \"literatura femenina\", estableciendo diferencias entre escritores y escritoras. Simplemente escribo sobre lo que me interesa en un momento determinado. A veces son temas históricos, otras no. Sin embargo, creo que si se pretende contar un hecho histórico hay límites para la ficción. Fabián Gómez y Anchorena existió. Yo lo tomé y le agregué algo. Poco, en realidad, porque no se puede torcer la vida de un hombre cuando se pretende contarla. Es diferente cuando la historia guarda silencio absoluto, como me pasó con el personaje de Nicanor en El general, el pintor y la dama: nunca nadie supo qué había sido de él y entonces yo tuve más espacio para la invención. En el caso de Las batallas secretas de Belgrano, en cambio, recosté absolutamente la ficción sobre la historia y escribí los diálogos de Belgrano basándome en sus cartas. -¿Qué cree que busca la gente cuando compra sus libros: chismes o conocer mejor la historia? -Pienso que las razones van más allá del chisme a secas, aunque los argentinos, para qué negarlo, somos chismosos. Si el libro está hecho con rigor da algo más. La gente aprende, conoce más de su historia y de ella misma. En la Argentina, casi todos somos hijos o nietos de inmigrantes y compartimos la necesidad de saber quiénes somos y de dónde venimos. La literatura ayuda en esa búsqueda. Elena Garro, la estupenda narradora mexicana muerta en agosto del año pasado que fue mujer de Octavio Paz, contó alguna vez que la criada que la llevaba a la escuela le decía cuando cruzaban la plaza: \"Mire señorita, mire los malvones\", y le señalaba los ahorcados de la noche anterior, colgados allí todavía. Los mexicanos vivieron veinte años de revolución, ­cómo no van a tener una literatura poderosa! Bueno, nosotros también tuvimos lo nuestro. Tuvimos a Facundo y a Rosas y a Pedernera y la muerte de Urquiza... ¿Por qué no nos contaron todo eso con la pasión de la vida? -¿Por qué? -Porque durante mucho tiempo la historia fue sólo un conjunto de números. Si el ejército de Belgrano tenía 3000 soldados, había que saber que el realista había tenido 7000. Y la historia era poco más que eso. Mientras escribía Las batallas secretas de Belgrano me enteré de un episodio de la batalla de Tucumán. Fue un enfrentamiento tremendo, plagado de versiones contradictorias. \"General -le decían primero a Belgrano- hemos ganado, están huyendo detrás del río\". Al ratito se acercaba otro oficial con la noticia opuesta: \"General, son ellos los que ganan\". Cuando todo parecía terminado y Belgrano estaba por ordenar la retirada, llegó un changuito que venía en burro desde los cerros, huyendo de las balas, y le dijo: \"General, no se vaya. Usted ganó, los realistas huyeron\". La anécdota me la contó un médico de familia tucumana: el changuito había sido su bisabuelo. Muchos me dijeron que no era real, que sólo se trataba de una leyenda. Pero yo la incluí pensando: \"¿Por qué no puede haber sido así?\". Finalmente, la historia oficial se completa con el testimonio de los anónimos y con los aportes de la memoria colectiva. Eso le da color y sabor. Eso es lo que la hace no sólo historia sino \"historia de alguien\", historia de un pueblo. -¿El hecho de ser provinciana juega algún papel en su forma de entender y de contar la historia? -Y, sí. No es un dato menor. Lo digo no sólo por mis libros sino por lo que veo en otros autores, como Eduardo Belgrano Rawson, que es puntano, o en los primeros textos de Héctor Tizón, un jujeño que también escribió sobre temas históricos. En el interior la vivencia del tiempo es distinta y la historia es algo vivo, que se reencuentra en las charlas cotidianas. Alrededor del fogón, con esos asaditos perversos -que después te revientan el hígado- o con el mate en la mano -que te lo termina de reventar- nos pasamos horas y horas hablando de estas cosas. \"Mire que aquella dicen que supo tener hijos del general Urquiza. Ahora están los nietos\", dice alguien. El dato se sigue, se investiga... y ya nació un libro. -¿Así nomás? ¿No le exige otra cosa a un personaje para merecer un libro? -Bueno, yo soy bastante haragana, así que si la historia me da un buen personaje lo tomo. Pero supongo que lo que me decide a escribir sobre una figura en particular se parece un poco al amor: tengo que verle \"algo\". Fabián Gómez y Anchorena, por ejemplo, era un hombre bueno. En un tiempo en el que los nobles europeos no se destacaban por ayudar al pueblerío él llegó a poner una oficina -­en el siglo XIX!- para canalizar sus obras de beneficencia. Era un hombre dispendioso, sí. Sus parámetros y sus principios eran los de un señorón rioplatense, seductor y mandaparte, pero a la hora de dar no hacía diferencias: tenía para todos. Otro personaje que me entusiasmó mucho en este libro fue el de la reina Isabel II. -¿Por qué? -Porque me obligó a investigar sobre una época que casi no conocía y aprendí mucho. Además, Isabel, es apasionante: enamoradiza, vivaracha, \"sobradísima de carnes\" como dicen allá, españolísima y además muy querida. Cuando llega la Restauración y Alfonso XII vuelve como rey a España, lo aplauden en las calles de Madrid y, en medio del entusiasmo popular, alguien grita: \"Mira, majo, acuérdate de que cuando echamos a la puta de tu madre aplaudimos mucho más\". Los españoles repiten esta anécdota sin hacerse cruces. Yo viajé a España para investigar la vida madrileña de Fabián y me la traje en la valija. En ese sentido son más francos con su historia que nosotros. Acá si se habla mal de Perón o de Rosas siempre hay alguien que pone el grito en el cielo. -¿Lo dice por experiencia? -Sí, en parte. Cuando escribí sobre Rosas en La amante del Restaurador, algunos rosistas se indignaron. Otros me saludaron por mi \"gran novela unitaria\". Pero yo no inventé lo que escribí, todo está en la historia. Es importante asumir que cualquiera puede tener erratas esenciales. Si se trata de un prócer -Belgrano, San Martín o quien fuera-, no está mal valorarlo desde ahí, desde la hombría, pensando que si hizo lo que hizo con sus debilidades también nosotros podemos cambiar algo. A mí no me interesan las historias de alcoba, por sí solas. Pero me interesó sí, escribir, por ejemplo, que Belgrano tuvo dos hijos porque eso fue real y lo tapamos por mucho tiempo. -¿Qué le interesaba contar de Fabián? No tuvo una vida heroica, vivió de dinero heredado, no conoció el esfuerzo... ¿No la enojaba un poco ese \"niño bien\"? -Sí, pero después me conquistó. Yo traté de mostrar, que ese hombre vanidoso y superficial también era capaz de replantear toda su vida. Sólo así se explica que un hombre que lo tuvo todo terminara en 1918 enfermo, lejos de su familia, viviendo en la miseria absoluta. Yo creo que con los años se dio cuenta de que era preso de la imagen que había construido. La del dandy fastuoso que sólo para matarle el punto al príncipe de Orange organiza una fiesta que deja a medio París boquiabierto. Una noche que termina con Cora Pearl, una lorette famosa por sus curvas y su desenfado, vestida sólo con un collar de perlas de ocho vueltas, saliendo de un pastel en forma de ostra al mejor estilo El nacimiento de Venus de Boticelli. Cuando se vive así, se entra en el engranaje de la fama y dejar todo requiere coraje, ¿o vos te creés que a Mirtha Legrand o a Susana Giménez les sería sencillo decir basta? Bueno, él lo hizo. Ya viejo, prefirió la pobreza de Santiago del Estero a Europa y la ayuda económica que le ofrecían sus amigos. -¿Y usted cómo se lleva con la fama? -Yo no me siento una persona famosa. Soy sí, una vieja escritora con muchos años de esfuerzo detrás. Siempre tuve mi público de entrerrianos y de mujeres. Ahora los lectores son más y me gusta, claro, porque me permite ser escritora full-time. Pero la fama es como la gripe y yo siempre recuerdo el dicho: \"Ya pasará, ya pasará: es una gripe y ya se va\". Además, creo que hoy el éxito se debe en gran parte a que la televisión te hace primo hermano de todo el mundo y te volvés una cara familiar que comparte la mesa y la vida cotidiana. Por eso cuando me paran por la calle en vez de decir \"María Esther, leí su libro\", muchos me dicen: \"La vi con Mirtha\" y me piden un autógrafo por eso, no por mis novelas. -¿Le molesta? -No, son las reglas de los 90 y de la sociedad mediática. En los 70 no me pasaba. Y aunque cuando salgo con zapatillas y la cara lavada preferiría no ser conocida, supongo que el día que no suceda voy a sentir una infinita tristeza. -Abordar la historia argentina desde la ficción es muy tentador: ¿no le asaltan cada tanto unas ganas locas de reescribir algún episodio? -Sí, muchos... Pero supongo que me concentraría sólo en los que siento esenciales. ¿Qué hubiera pasado si a Quiroga no lo hubieran matado?, por ejemplo. ¿Y si la batalla de Caseros no hubiera acabado con Rosas? ¿Si la revolución del 55 no hubiera sido? Las preguntas son infinitas y el juego inagotable. Pero creo que más interesante es pensar qué hubiera sido de la Argentina si hubieran prendido ciertos buenos ejemplos en vez de tanto saqueo al Estado. El país seguramente sería otro. -¿Ahora que falta tan poco para el siglo XXI, piensa escribir sobre algún personaje del XX? ¿Yabrán, por ejemplo? -Yabrán, ­qué historia ésa! Yo no lo conocí pero su familia es de Larroque, como la mía. Un chico que se descarrió, qué hacerle. Un chico brillante, según dicen. Mis sobrinos me insisten para que escriba sobre él. Pero no sé. Además, no está mal pensar que ése es un trabajo para las nuevas generaciones. La antorcha hay que pasarla alguna vez, ¿no? Eso es algo que tenemos que entender los viejos escritores. -¿Para esos jóvenes, algún consejo? -Sólo dos cosas pero esenciales: leer muchísimo, porque en literatura leer es parte del trabajo. Y aprender a perseverar. Por eso cuando alguno de ellos me pregunta: \"María Esther, escribí un cuento, ¿qué hago ahora?\". Yo contesto: \"Muy bien, te felicito. Ahora escribí cien más…".
Falleció el 27 de julio de 2003 en capital federal a los 77 años, luego de una penosa enfermedad.


viernes, 26 de julio de 2013

Mensajes del Papa Francisco durante visita en Brasil

"Si queremos que nuestra vida tenga realmente sentido y sea plena, como ustedes desean y merecen, les digo a cada uno y a cada una de ustedes: "pon fe" y tu vida tendrá un sabor nuevo, tendrá una brújula que te indicará la dirección; "pon esperanza" y cada día de tu vida estará iluminado y tu horizonte no será ya oscuro, sino luminoso; "pon amor" y tu existencia será como una casa construida sobre la roca, tu camino será gozoso, porque encontrarás tantos amigos que caminan contigo. ¡Pon fe, pon esperanza, pon amor!
"¿En quién ponemos nuestra fe? ¿En nosotros mismos, en las cosas, o en Jesús? Tenemos la tentación de ponernos en el centro, de creer que nosotros solos construimos nuestra vida, o que es el tener, el dinero, el poder lo que da la felicidad. Pero no es así. El tener, el dinero, el poder pueden ofrecer un momento de embriaguez, la ilusión de ser felices, pero, al final, nos dominan y nos llevan a querer tener cada vez más, a no estar nunca satisfechos. ¡"Pon a Cristo" en tu vida, pon tu confianza en él y no quedarás defraudado!
"Pon a Cristo" en tu vida. En estos días, Él te espera en su Palabra; escúchalo con atención y su presencia enardecerá tu corazón. "Pon a Cristo": Él te acoge en el Sacramento del perdón, para curar, con su misericordia, las heridas del pecado. No tengas miedo de pedir perdón. Él no se cansa nunca de perdonarnos, como un padre que nos ama. ¡Dios es pura misericordia! "Pon a Cristo": Él te espera en el encuentro con su Carne en la Eucaristía, Sacramento de su presencia, de su sacrificio de amor, y en la humanidad de tantos jóvenes que te enriquecerán con su amistad, te animarán con su testimonio de fe, te enseñarán el lenguaje de la caridad, de la bondad, del servicio. También tú, querido joven, querida joven, puedes ser un testigo gozoso de su amor, un testigo entusiasta de su Evangelio para llevar un poco de luz a este mundo nuestro".
"Es cierto que hoy en día, todos un poco, y también nuestros jóvenes, sienten la sugestión de tantos ídolos que se ponen en el lugar de Dios y parecen dar esperanza: el dinero, el éxito, el poder, el placer. Con frecuencia se abre camino en el corazón de muchos una sensación de soledad y vacío y lleva a la búsqueda de compensaciones, de estos ídolos pasajeros". (Homilía de misa oficiada en el Santuario de Nuestra Señora de Aparecida, Aparecida, Sao Paulo, miércoles 24 de julio de 2012).
"La plaga del narcotráfico, que favorece la violencia y siembra dolor y muerte, requiere un acto de valor de toda la sociedad... No es la liberalización del consumo de drogas, como se está discutiendo en varias partes de América Latina, lo que podrá reducir la propagación y la influencia de la dependencia química". (Hospital San Francisco de Asís en Río de Janeiro, miércoles 24 de julio de 2013).
"Queridos jóvenes, ustedes tienen una especial sensibilidad ante la injusticia, pero a menudo se sienten defraudados por los casos de corrupción, por las personas que, en lugar de buscar el bien común, persiguen su propio interés", dijo el papa. A todos "les repito: nunca se desanimen, no pierdan la confianza, no dejen que la esperanza se apague. La realidad puede cambiar, el hombre puede cambiar". (Mensaje a los pobladores de la Favela de Varginha. Jueves 25 de julio de 2013).
Los jóvenes "tienen que salir y hacerse valer, los jóvenes tienen que salir a luchar por esos valores y los viejos abran la boca, los ancianos abran la boca y enséñenos...Y ustedes (los jóvenes) por favor no se metan contra los viejos, déjenlos hablar... sepan que en este momento ustedes los jóvenes y los ancianos están condenados al mismo destino: exclusión". (Encuentro con peregrinos argentinos en la catedral de Río de Janeiro. Jueves 25 de julio de 2013).
"Que Dios se haya hecho uno de nosotros es un escándalo. La cruz sigue siendo escándalo, pero es el único camino de salvación, desde la encarnación de Jesús. Por favor, no licúen la fe en Jesús. Hay licuados de manzana, naranja, pero por favor, ¡no tomen licuado de fe! ¡La fe es entera! Jesús es quien me amó y murió por mí. Hagan el bien, cuiden a los extremos del pueblo y no se dejen excluir. Y no licúen la fe en Jesús. (Encuentro con peregrinos argentinos en la catedral de Río de Janeiro. Jueves 25 de julio de 2013).
"También las bienaventuranzas. Si querés saber qué cosas prácticas tenés que hacer, leé Mateo 25. Las bienaventuranzas y Mateo 25, y no necesitan nada más. Se los agradezco de corazón. Le agradezco la cercanía, y me da pena que estén enjaulados. Yo vivo un poco así, y se los confieso: qué feo es estar enjaulado. Gracias por acercarse, gracias por rezar por mí. Se los pido de corazón, necesito su oración. Les voy a dar la bendición y vamos a bendecir la imagen de la Virgen de Luján que va a recorrer misionariamente todo el país". (Encuentro con peregrinos argentinos en la catedral de Río de Janeiro. Jueves 25 de julio de 2013).


jueves, 25 de julio de 2013

León Ferrari

Biografía de León Ferrari: Nació en Buenos Aires el 3 de septiembre de 1920, artista plástico argentino. Gran parte de su obra está orientada a denunciar los abusos de poder y la intolerancia en la sociedad. Según The New York Times, era al momento de su muerte uno de los cinco artistas plásticos más provocadores e importantes del mundo. Los pilares de su obra han sido las guerras, todas las formas de intolerancia y la religión
En 1946 comenzó a pintar retratos y a dibujar cuadros de flores, aunque nunca cursó formalmente la carrera de Bellas Artes. Vivió junto a su familia unos años en Italia.
Obtuvo el grado de Ingeniero en la Universidad de Buenos Aires en 1947.
En 1976 se exilió en San Pablo debido a la dictadura militar en Argentina.
En 1982 viajó a la Argentina, y regresó definitivamente en 1991. En 1995 obtuvo la beca Guggenheim.
En 2012 recibió el Premio Konex de Platino en la disciplina Arte Conceptual: Quinquenio 2002 - 2006 y el de Brillante al artista más destacado de la década en la Argentina. También obtuvo un Premio Konex Diploma al Mérito en 1992 y 2002.
Falleció en Buenos Aires el 25 de julio de 2013.





Jornada en el Santuario de la Virgen Aparecida

La Jornada de ayer 24 de julio, del Papa del Fin del Mundo “Francisco” en el Santuario de la Santísima Virgen Nuestra Señora de Concepción Aparecida en la hermana Republica de Brasil.






miércoles, 24 de julio de 2013

Visita Papal al Santuario de la Santísima Virgen Nuestra Señora de Concepción Aparecida

El Papa Francisco continúa hoy con la agenda de las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ) con la visita al Santuario de la Santísima Virgen Nuestra Señora de Concepción Aparecida (Patrona del Brasil).


Monumento a Manuel Dorrego

El 24 de julio de 1926 se inaugura en Buenos Aires el Monumento a Manuel Dorrego.
Breve reseña histórica: El monumento al coronel Manuel Dorrego, obra del escultor argentino Rogelio Yrurtia (1879-1950). Al aprobarse en 1885 la erección de los monumentos a Bernardino Rivadavia y a Mariano Moreno, a iniciativa del diputado Federico de la Barra, los legisladores añadieron otro tanto para Manuel Dorrego; pero el proyecto languideció en la Cámara de Senadores. En 1900 y merced a la iniciativa “popular” se formó una comisión, integrada entre otros por Luis Güemes, Roque Sáenz Peña, Adolfo P. Carranza y Alejandro Sorondo, para reinstalar la necesidad de un monumento a Dorrego. En 1905 fue aprobada la ley y después de un concurso se le adjudicó la obra a Rogelio Yrurtia. Toda una serie de vicisitudes (la inflación, la guerra mundial y la falta de materiales) fueron demorando la obra que recién pudo inaugurarse en 1923. La composición tiene por eje un pedestal de granito gris, en su núcleo central se encuentra emplazada una victoria alada, que guía la figura ecuestre de Manuel Dorrego. A los costados las figuras alegóricas de “La Historia” y “La Fatalidad”.
La figura ecuestre de Manuel Dorrego es una de las mejor logradas por el artista. La cabeza es extraordinariamente expresiva. El grupo escultórico está en la pequeña plaza de Viamonte y Suipacha y, cuando Yrurtia lo pergeñó, tuvo muy en cuenta el lugar de su emplazamiento para que se correspondiese el espacio ocupado por el monumento con el cubo de aire que lo rodeaba, como así también las fachadas de los edificios que le sirven de fondo, al destacarse el patinado oscuro de las figuras de bronce, respecto de aquellos. La incivilidad de la que hablábamos al comienzo de nuestra nota, más las especulaciones económicas de la Municipalidad (por entonces el intendente era Carlos Grosso) y los intereses especulativos de determinadas empresas constructoras llevaron a retirar la obra en 1992 para construir una playa de estacionamiento subterránea. Felizmente la iniciativa no prosperó y pocos años más tarde volvió a emplazárselo en su lugar original. Rogelio Yrurtia “siempre sostuvo la tesis de considerar en la ubicación de las obras de arte, su proporción en relación con el cubaje de aire que debía rodearlas y la conveniencia para su valoración que estuvieran cerca de un edifico (importante) como sucede con el Monumento a Dorrego, en la plazoleta de Suipacha y Viamonte”.
Finalmente no podemos dejar de señalar que la Comisión que patrocinó este monumento estuvo presidida por Antonio Dellepiane, tercer director del Museo Histórico Nacional y que a éste, en calidad de presidente de la Comisión, le cupo mediar entre Yrurtia y el gobierno en torno a un incremento de las sumas de dinero estipuladas (debido a la inflación y la demora en la ejecución de la obra) y en las leyendas alusivas que se encuentran grabadas en la obra. Dorrego, precursor del federalismo, sigue teniendo su escultura en Buenos Aires; bueno es que lo recordemos porque se refiere a los avatares del federalismo en nuestra historia y de cómo la inserción popular que había logrado, más el nefasto resultado de la guerra con Brasil (1825-1828), le costaron la vida al gobernador de Buenos Aires al ser fusilado por Juan Lavalle en diciembre de 1828.