Desde el
comienzo, la provisión de armas y pólvora fue una prioridad para la revolución.
Como primera medida se confiscaron todas las armas existentes en el vecindario
y se comisionó entre otros a Manuel Aniceto Padilla para adquirir armas en Inglaterra.
A fines de 1810 se creó en Buenos Aires la primera fábrica de fusiles a cargo
de Domingo Matheu y una de pólvora en Córdoba.
En 1812 Manuel
Belgrano estableció una fábrica de cañones en Jujuy pero no prosperó. En mayo
de ese mismo año el Triunvirato encargó a Monasterio que instalara una fábrica
de cañones en dos naves desmanteladas de la iglesia destechada de la Residencia, situada en
las calles Liniers y Núñez (actuales Defensa y Humberto 1°), San Telmo, Buenos
Aires.
Ángel Augusto de Monasterio Ibáñez
sólo había visto fundir cañones una vez en Sevilla pero aceptó el encargo y fue
capaz de llevarlo a buen puerto.
El 22 de julio de 1812 se fundió
un mortero de bronce, de ánima tronco-ojival hacia la recámara (cónico, a la Gomer), de calibre 12 1/2
pulgadas y el 24 se sacó del molde. El teniente coronel Ángel Monasterio fue
ayudado por Simón Araoz: el primero aportó sus conocimientos teóricos y el
segundo los prácticos. El siguiente mortero fue realizado el 15 de agosto de
ese año. Se usaron como moldes unos morteros fundidos en Sevilla en 1724 y
1727. Las armas se bautizaron "Túpac
Amaru" y "Mangoré".
Un tercer mortero, con características semejantes a los dos anteriores,
fue fundido a principios de 1813, y denominado "Monasterio", en honor al director de la fábrica.
Alentados por el éxito, y una vez que el personal había adquirido mayor
experiencia, se intentó la fundición de cañones, requeridos con mayor urgencia
por los ejércitos de campaña. Los primeros cañones livianos (de calibre 8 y 12 pulgadas) se
fundieron a comienzos de 1814 y se construyeron un total de ocho, los primeros
cuatro de calibre de 8. Los montajes fueron efectuados por la Maestranza de
Artillería, anexa al Parque y fueron entregados al Regimiento de Artillería de la Patria.
Mortero Monasterio