"¡Jesús nos ofrece algo más grande que la Copa del Mundo!",
aseguró el papa Francisco el sábado en la playa de Copacabana a dos millones de
personas, incluidos cientos de miles de jóvenes peregrinos.
El papa dijo a los peregrinos de
todo el mundo "que son atletas de Cristo" y al inicio de una vigilia
les pidió que se entrenen mucho "para estar en forma, para afrontar sin
miedo todas las situaciones de la vida" en su primer viaje a Brasil, que
acoge el año próximo el Mundial de fútbol.
"Aquí en Brasil, como en otros países, el fútbol es una pasión nacional. Pues bien, ¿qué hace un jugador cuando se le llama para formar parte de un equipo? Debe entrenarse y entrenarse mucho. Así es en nuestra vida de discípulos del Señor", dijo el papa argentino, un apasionado del fútbol e hincha de San Lorenzo.
"Aquí en Brasil, como en otros países, el fútbol es una pasión nacional. Pues bien, ¿qué hace un jugador cuando se le llama para formar parte de un equipo? Debe entrenarse y entrenarse mucho. Así es en nuestra vida de discípulos del Señor", dijo el papa argentino, un apasionado del fútbol e hincha de San Lorenzo.
El papa Francisco presidió en la playa de Copacabana la Vigilia de XXVIII Jornada
Mundial de la Juventud,
uno de los momentos más sugestivos de las JMJ, al que asisten varios cientos de
miles de jóvenes de 190 países, entre dos millones y medio y tres, según las
televisiones brasileñas.
El pontífice llegó a Copacabana en el papamóvil, en el que recorrió todo el paseo marítimo, de cuatro kilómetros de largo, hasta el lugar donde está levantado el palco, en la otra punta de la playa.
El pontífice llegó a Copacabana en el papamóvil, en el que recorrió todo el paseo marítimo, de cuatro kilómetros de largo, hasta el lugar donde está levantado el palco, en la otra punta de la playa.
Decenas de miles de jóvenes le
acompañaron durante el recorrido, en un ambiente muy sugestivo, muchos de ellos
corriendo por la arena, mientras que varios helicópteros sobrevolaban la zona.
Esta vigilia y la misa final de la JMJ de mañana, domingo, iba a
celebrarse en Guaratiba, a las afueras de la ciudad, pero debido a las lluvias
caídas en los últimos días en Río de Janeiro, convirtieron el lugar en un
lodazal y se decidió cambiar por Copacabana.
En la playa de Copacabana se celebró la ceremonia de bienvenida oficial al papa, el pasado jueves, y el Vía Crucis de ayer, viernes.
En la playa de Copacabana se celebró la ceremonia de bienvenida oficial al papa, el pasado jueves, y el Vía Crucis de ayer, viernes.
Hoy Copacabana es el Campus Fidei
de la JMJ, nombre
dado al recinto de Guaratiba.
En Guarativa ha quedado sin usarse el palco diseñado por el arquitecto Joao Uchoa, que se ha inspirado en la Edad Media y en sus catedrales góticas.
En Guarativa ha quedado sin usarse el palco diseñado por el arquitecto Joao Uchoa, que se ha inspirado en la Edad Media y en sus catedrales góticas.
En el centro del palco había
levantado una gran cruz de hierro dorado, de 33 metros de alta, en referencia
a la edad de Cristo.
Dos torres delanteras, cada una
de 14 metros,
formando dos manos gigantes en plegaria. Detrás había colocado 360 torres blancas,
que evocan los órganos de las iglesias antiguas.
El palco de Copacabana es más simple, con una gran cruz en medio.
El palco de Copacabana es más simple, con una gran cruz en medio.
La ceremonia de la vigilia se
desarrolla en varios momentos. En un primero, varios jóvenes cuentan al papa y
a los presentes sus experiencias de vida, después hablará Francisco y después
se iniciará la procesión del Santísimo Sacramento llevado por diáconos.
Después la adoración eucarística,
las plegarias de los jóvenes en italiano, polaco, español, alemán, francés,
portugués e ingles y concluye con el Salve Regina, mientras el Santísimo es
llevado a la capilla.