Dan con
la cámara que usó Armstrong para registrar la llegada a la Luna
Hallazgo histórico a 45 años
de una de las grandes hazañas de la humanidad. La viuda del
astronauta la encontró en un armario de su casa, guardada en un bolso con otros
elementos de la misión.
Tercer
ojo. La cámara de 16 mm que atesoró Armstrong es exhibida en un museo de
Washington.
Neil Armstrong,
el primer hombre que pisó la Luna, se había llevado un secreto a la tumba en
2012. Casi sin proponérselo, haciendo una limpieza profunda, Carol, la viuda
del astronauta, lo descubrió en 2013. Sin embargo, la noticia se corporizó
estos días: en un armario de la casa familiar encontraron algunas de las
herramientas que había utilizado durante la expedición del Apolo XI, entre
ellas la cámara con la que filmó las imágenes de aquel hito conseguido el 20 de
julio de 1969.
Allan Needell,
curador de historia espacial en el Museo Nacional del Aire y el Espacio de
Washington, comentó que la viuda de Armstrong le avisó sobre la existencia de
un bolso de tela que había encontrado en junio de 2013 mientras hacía la
limpieza en un armario en la casa que compartían en un suburbio de Cincinnati.
El mítico astronauta había muerto unos meses antes tras una sufrir complicación
luego de una cirugía del corazón.
Después de que
concluyera el largo proceso de documentación, el museo decidió hacer público el
hallazgo. Se anunció primero el descubrimiento del bolso y ahora exhibe la
cámara en una muestra temporal.
Lo curioso es
que Armstrong nunca había mencionado la existencia de estos elementos y nadie
más los había visto desde su regreso de la Luna. Ni siquiera su biógrafo, James
Hansen, tenía esa información. Según Needell “los expertos fueron capaces de
determinar con casi completa certeza que todos los elementos encontrados fueron
utilizados en el Eagle”.
“La cámara y
otros objetos deberían haberse quedado en el módulo que se estrelló contra la
superficie de la Luna después de que regresara a los astronautas a la cápsula
orbital”, dijo Needell, pero ahora queda en evidencia que Armstrong, Michael
Buzz Aldrin y Michael Collins “decidieron llevarse algunas cosas como
recuerdo’’. La prueba de que fueron conservados en forma intencional surge de
las transcripciones de las charlas entre los miembros de la misión y la base de
control en Houston. Menos de una hora antes de que salieran de regreso,
Armstrong le dijo a Collins: “Tenemos basura que queremos traer de regreso
(...), como las piezas del módulo lunar”.
Todo estaba
dentro de la ley. En 2012, el presidente estadounidense Barack Obama había
firmado un decreto que confirmaba que los astronautas de las misiones Mercury,
Gemini y Apolo tenían el título legal de sus recuerdos para poder retenerlos o
bien venderlos. Armstrong ya había cedido parte de sus objetos personales. Pero
nunca había entregado este bolso de tela blanca, una especie de morral, que los
astronautas llevaban para recoger sus cosas en forma rápida durante la
travesía. Allí había varios de los elementos, como la cámara de 16 mm. que fue
montada en la ventana del módulo de aterrizaje Eagle y con la cual Armstrong
dejó inmortalizada la frase “es un pequeño paso para un hombre, pero un gran
salto para la humanidad”.
Gracias a esa
cámara, el mundo vio cuando se producía la fase final del descenso a la Luna,
las caminatas de Armstrong y Aldrin, como así también la toma de las muestras y
el acto de plantar la bandera estadounidense.
El bolso se
llama McDivitt Purse, en honor al comandante del Apolo IX, James McDivitt, que
fue su inventor, y también contenía otras piezas y herramientas pequeñas, como
una correa que el propio Armstrong utilizó para apoyar sus pies durante un
descanso en la misión. En total fueron 20 los objetos que resultaron
identificados por el equipo del Apolo Lunar Surface Journal. Un hallazgo
histórico.
Fuente: Diario
Clarín 11-02-2015 http://www.clarin.com/sociedad/camara-Armstrong-registrar-llegada-Luna_0_1301869814.html