He aquí una nota periodística que se ve en un medio
local, de interés que refleja la actualidad de “el bien común” como lo definía Aristóteles a la política o
enunciaba “la verdadera felicidades es hacer
el bien”, con imágenes y un poco de humor, y expresa textual:
HECHOS CIRCUNSTANCIALES:
VERÓNICA INTENDENTE
Por: Prof. Joaquín G. Puebla
Se
denomina complemento circunstancial a la función
sintáctica desempeñada por un sintagma adverbial, por
un sintagma nominal, por un sintagma preposicional o por
una oración subordinada, que señale alguna circunstancia semántica de
tiempo, lugar o modo al verbo de que es complemento. A veces incluso cantidad,
causa, posibilidad o finalidad.
En el caso de un
circunstancial de cantidad, puede ser: bastante, poco, mucho, demasiado, etc.
En casos de un
circunstancial de tiempo se encuentran los siguientes: hoy, ya, todavía,
entonces, el lunes, el martes, etc.
En casos de
circunstancial de lugar hay: aquí, cerca, encima, en el bosque etc.
Todos esos
sintagmas se pueden sustituir entre ellos, conmutar o reemplazar: el adverbio o
sintagma adverbial por un sintagma preposicional, y el sintagma preposicional
por un adverbio o sintagma adverbial. Sin embargo, de ningún modo, un sintagma
adverbial o adverbio puede sustituirse por un sintagma preposicional
constituido por preposición más pronombre tónico, ya que en ese caso
se trataría de un complemento de régimen, que bajo la terminología de la
Escuela Funcionalista de Oviedo, lugar donde ejerció su magisterio su creador,
el gramático Emilio Alarcos Llorach, se denomina suplemento, ya sea
suplemento directo (sin complemento directo) o suplemento indirecto
(con complemento directo).
Algunos
sintagmas nominales pueden funcionar como complementos circunstanciales:
“Vendré el lunes”. Sin embargo, se pueden sustituir por sintagmas
preposicionales: “Vendré en el lunes”, “durante el lunes”. Por otra parte,
algunos complementos del nombre pueden semánticamente indicar espacio
y tiempo, nociones propias de complementos circunstanciales del verbo, por lo
general de tiempo o lugar: “El armario del rincón está
colocado en el rincón”. Así pues, las clasificaciones del complemento
circunstancial resultan ser más semánticas que sintácticas y funcionales y por
tanto pueden inducir a error y confusión.
Un profesor de
gramática solía decirme que uno escribe como habla y habla como escribe, parece
un trabalenguas pero no es más que la sólida y pura verdad.
Pero en nuestra
actualidad los hechos que son circunstanciales son una serie de gestos y
actitudes que engloban un mensaje, y a partir del análisis de los mismos
podemos aventurar o especular sobre el accionar político, a futuro, de
determinada persona. Es decir, las palabras y los mensajes (muchas veces
reñidas con las actitudes y los gestos) han dejado de estar en el centro
discursivo de un candidato. Por ejemplo, tal o cual político salió en la
televisión: no importa si lo dicho por el político es verdadero, si su mensaje
fue real o sus palabras claras y elocuentes. No, lo importante es qué imagen
dio, como se mostró ante las cámaras de TV, si tuvo pocos o muchos minutos al
aire, en definitiva, no importa qué diga sino que estuvo en la TV.
Esta situación
de “acomunicación” (sin comunicación, sin mensaje) le ha dado
a la política Argentina y bonaerense varios especímenes que terminaron
gobernando y se ha vuelto una práctica muy común, es más, los asesores de
prensa e imagen durante las campañas políticas suelen aconsejar a sus clientes
que utilicen palabras que sugieran valores, que el mensaje sea corto y de
impacto, que cuando hablen con la prensa se limiten solo a soltar titulares, en
detrimento, obviamente, de un mensaje claro y conceptualmente comprensible.
Cuando la
comunicación no es clara, no hay mensaje comprensible y cuando los escenarios
políticos son endebles, la comunicación es compleja y no se logra transmitir
ningún mensaje.
El escenario
político actual es confuso, no recuerdo un escenario tan confuso en estos
últimos años de democracia y esta confusión resta serenidad, amplitud y
transparencia al proceso electoral. Los mensajes cruzados y los análisis de los
hechos marcan un panorama muy difícil de contextualizar y, en ese preciso
instante, es cuando el juego político pierde credibilidad. La credibilidad
(Credibilidad es un cLOL que las personas utilizan para decidir si creen o
no una información de la que no son testigos directos. En su aplicación
intervienen componentes objetivos y subjetivos que se conceden a las fuentes,
canales o plataformas de difusión de información. La credibilidad se compone de
dos dimensiones principales: confianza y grado
de conocimiento donde ambas poseen
componentes objetivos y subjetivos. Es decir, la capacidad de
generar confianza es un juicio de valor que emite el receptor basado en
factores subjetivos como las afinidades éticas, ideológicas o estéticas. El
grado de conocimiento puede ser percibido en forma subjetiva aunque también
incluye características objetivas relativas a indicadores indirectos sobre los
conocimientos expertos de la fuente – por ejemplo acreditaciones académicas o
profesionales, prestigio, trayectoria – o del rigor del mensaje – calidad de la
información, exhaustividad, referenciación-. Otras dimensiones secundarias son
el dinamismo o carisma de la fuente y la atracción física que genera en medios
de comunicación que transmiten la imagen del emisor. La credibilidad va de la
mano de la verdad, de manera que una persona o fuente poseerá un mayor grado de
credibilidad si no se ha visto involucrada en episodios en que se haya puesto
en evidencia o se sospeche que ha mentido. A medida que se producen sospechas
sobre su honestidad, la credibilidad disminuye paulatinamente. Además de las
dudas sobre la honestidad, la credibilidad también se puede perder por una
acumulación de errores en la difusión de información o de incongruencias en la
difusión de opiniones o interpretaciones) es uno de los valores más difíciles
de ganar y mantener en la política y es una herramienta valiosísima en el
trabajo periodístico. Cuando los hechos políticos se desmadran, la credibilidad
es la primera víctima, dado que las fuentes de información no pueden o no
quieren transmitir la información correcta, las operaciones políticas y de
prensa están a la orden del día, contaminando todo el proceso de la
comunicación.
El titular de la
mañana ya es viejo a la tarde y a la noche es desmentido por los hechos. Esta
situación hace muy difícil analizar correctamente lo que pasa.
Pero, ¿qué está
pasando? Sucede que el poder está en juego y no hay certezas de quién puede
llegar a ejercerlo en un futuro próximo y ante esta situación, las estructuras
políticas y los políticos embarran la cancha para ganar tiempo y cuando lo que
falta es tiempo, la situación se torna critica.
Vayamos por
parte y veamos el panorama.
UN
FRENTE PARA LA VICTORIA SIN VICTORIA ASEGURADA
Hoy está en
discusión la legitimidad del poder que ejerce, actualmente, no un partido, sino
más bien, un conjunto de partidos y actitudes que caracterizan a los
integrantes del Frente para la Victoria (FpV).
En nuestro
distrito el poder político está en manos del peronismo, pero no todos los
peronistas son del FpV y esa sutileza es la que empioja la
vida política, porque dimensionó una situación muy compleja de explicar: el
próximo intendente será peronista, pero no sabemos si será un peronista de
Perón o uno de Cristina o de Macri o de Massa.
La interna del FpV
se desangra por muchos carriles, hay actores externos que quieren influir en
las acciones internas y eso enreda más el panorama. Nuestro Fernando sigue
firme (hasta ayer) en su carrera a la Gobernación, en el armado de la
estructura le ha sacado varios de cuerpos de ventaja a sus rivales más
directos, Julián Domínguez y en menor medida, al incombustible Aníbal
Fernández.
El anuncio de
que su archirrival (de viejas internas) Martín Insaurralde, Intendente de Lomas
de Zamora, le diera su apoyo en sus aspiraciones bonaerenses, es muy
significativo y hasta le estaría poniendo en las manos las cartas de un triunfo
en las PASO. La campaña de seducción la venía tejiendo prolijamente Alejandro
Granados (Ministro de Seguridad de Daniel Scioli y futuro Intendente de Ezeiza)
y hace un par de semanas de reunieron en la parrilla, de su propiedad, (el
mítico “Mangrullo”) el mismísimo Granados, Insaurralde y Espinoza. En dicha
reunión se formalizó la alianza estratégica que le permitirá, a nuestro
Fernando, contar con chance de alzarse con la victoria, en las elecciones
próximas (PASO).Esta jugada es de gran alcance si se la suma al reciente apoyo
del “Vasco” Othacehé de Merlo y algunos Intendentes más. Esto es una verdad
indiscutible, en el conurbano bonaerense no gana quién tiene más votos sino
quién los cuenta y los oficialismos son los únicos con capacidad de contar los
votos. Otra verdad es que si se empata en la primera sección electoral y se
gana en la tercera sección electoral, se pone el Gobernador bonaerense. Con
estos últimos apoyos Espinoza estaría consolidando su posibilidad de ganar las
PASO, porque estaría en condiciones de empatar en la primera sección electoral
y triunfaría holgadamente en la tercera sección electoral sin importar mucho su
desempeño en el resto de las secciones electorales. Obviamente, ganar las PASO,
no implica ganar las elecciones generales y ser Gobernador, pero es un
aliciente importantísimo.
Pero, en
política siempre hay un pero, la buena noticia de la semana anterior puede
modificar los planes de más de uno. La caída en las encuestas de Sergio Massa
fue un aliciente para los oficialismos de todos los distritos, porque los
colocaba en una posición de triunfo frente a la polarización que se hubiera
dado entre las huestes de Mauricio Macri y ellos. Macri no ha podido consolidar
un serio trabajo territorial que les permita al PRO contar los votos.
La mejor noticia
para “los oficialismos” es que Sergio Massa siga en carrera para la presidencia
porque de ser hoy las elecciones tendríamos un panorama de segunda vuelta entre
Macri y Scioli, pero, en los distritos la elección estaría casi definida dado
que Massa estaría sacando entre un 10 a 15%, es decir, mete Concejales pero al
dispersar el voto opositor debilita a Macri y gana en el río revuelto Scioli.
Ahora bien, el
pasado lunes se confirmó el adelanto exclusivo de Semanario “Quinto Poder” de
que la Dip. Nacional Verónica Magario sería la candidata a Intendente por el FpV.
Después de una maniobra política a tres bandas, Espinoza logró acordar, con la
mayoría de los sectores rebeldes del peronismo histórico que se oponían a la
designación de la hija del tesorero de montoneros como candidata, el apoyo y la
unidad del oficialismo tras Espinoza y de paso, apoyar a Verónica.
La noticia de la
confirmación de la candidatura de Magario no fue sorpresa pero aún así no cayó
bien. Los que se oponían tuvieron que comerse la bronca y acordar dado que o
jugaban en contra (algo impensable por los modestos recursos que disponían) o
se sentaban a negociar.
“No cayó
bien pero un anuncio esperado” adelanto a nuestro medio un funcionario
de la estrecha confianza de Espinoza y señaló que “Es un desafío, a
futuro, de cambiar todo lo mal que se hizo hasta este momento”.
Como varias
veces explicamos en reiterados análisis anteriores los cuestionamientos hacia
Magario no tienen nada que ver con su condición de mujer ni nada parecido, sino
que más bien están orientados hacia el modo en que se definió su candidatura (un
imposición sin debate) y las reiteradas actitudes de la diputada respecto al
tratamiento que les brindó a los dirigentes y militantes peronistas y a su poco
apego a cumplir con los compromisos asumidos.
La designación
de Verónica Magario como candidata a Intendente, para muchos es una buena
noticia, para otros es un “dolor de huevos”, principalmente porque no confían
en “La Magario”, más allá de los compromisos asumidos con Espinoza, la mayoría
no creen que Magario los cumpla; pero, ante el panorama complejo y confuso, han
decidido acordar nuevamente con Espinoza antes de quedar fuera de todo y verse
obligados a enfrentarlo en las urnas
Un funcionario,
guardando las distancias, analizó que “Obviamente, para nosotros, el
peor escenario sería que Fernando pierda las PASO y Verónica gane” y
subrayó que “Ahí veríamos si Magario tendría la disciplina de seguir
respetando la conducción de Fernando. No hay garantías de que Verónica siga
siendo incondicionalmente verticalista a Fernando”.
Otro funcionario
consultado adelantó que Corremos el riesgo, o mejor dicho, estamos seguros de
que vamos a tener que lidiar con los futuros talibanes de Verónica. Por ahora
se va a respetar los acuerdos alcanzados con Fernando pero más temprano que
tarde sabemos que el panorama va a cambiar. No sería descabellado pensar que la
unidad alcanzada para apoyar a Fernando y Verónica no exista de acá a un año”.
Hasta ahora se
han anotado, públicamente, para disputarle el poder a la Magario en las PASO
solo su colega de bancada el Diputado nacional Carlos “El Ruso” Gdansky quién
ya estaría en condiciones de ir a la elección por haber consolidado su armado
de fiscalización. Gdansky es un serio rival porque se le estarían sumando,
resueltamente, varios peronistas históricos que no tendrían mucha sintonía con
la Magario ni estarían conformes con la decisión de Espinoza y el próximo
viernes, en el club “3 de Noviembre” en Ciudad Evita estaría encabezando una
jornada de fiscalización y presentando en sociedad su candidatura.
Otro que amenaza
desde los kilómetros es el histórico Manuel Fresco quién dentro de unos días
estaría en condiciones de hacer publica sus postulación.
Dimes y diretes
hay muchos; varios medios de prensa locales se han hecho eco de que el Rector
de la Universidad Nacional de La Matanza, Lic. Daniel Martínez, estaría próximo
a aceptar un ofrecimiento hecho por dos dirigentes sindicales de peso
(relacionados con el distrito pero que su conducción es de orden nacional), la
novedad trascendió y fue debidamente certificada, pero Martínez no ha dicho ni
mu respecto a la misma.
“De
darse, la candidatura de Martínez es testimonial” aseguraba un
conocedor de la política matancera y señalaba que “Daniel es conocido
pero eso no implica votos. Más conocida es la universidad pero eso no implica
que lo voten. Puede que arrase entre los estudiantes y sus familiares y con
todos esos votos lograría meter solamente un Concejal. No tiene estructura ni
tiempo para armarla”.
Muchos
dirigentes peronistas locales no ven con malos ojos la posibilidad de una
interna, más allá de que saben que nuestro Fernando hará lo imposible para que
haya una sola lista (han hablado de que Espinoza estaría tratando por todos los
medios de asegurarle la renovación de su banca al “Ruso” Gdansky); un
funcionario municipal con bastantes luchas electorales sobre el hombro comentó
que “Estaría interesante que hubiese otra lista, serviría, más allá del
resultado, como un contrapeso para Verónica a futuro, una forma de decirle: no
sos la única, hay otros en la cola”
“Una
cosa es lo que dicen quienes conducen transitoriamente la política de La
Matanza y otra cosa es lo que está ocurriendo entre los compañeros. No es que
nosotros seamos un grupo de gremios caprichosos en el tema de la discusión y
participación política, sino que estamos mancomunados con varios compañeros y
sectores políticos de La Matanza y creo que se van a sumar muchos más; esto va
a terminar siendo una especie de auto convocatoria del peronismo en la búsqueda
de que acá haya un proyecto cierto de unidad, no la unidad por comentarla pero
después no practicarla, no que cada uno de los compañeros que no está de
acuerdo con quien conduce la política del peronismo de La Matanza, es señalado
como un traidor, como normalmente lo hacen pasar” declaró el Rebelde
Carlos “El Ruso” Gdansky; un mensaje claro, si los hay.
UN
FRENTE ENFRENTADO A SU PROPIA REALIDAD
El Frente
Renovador vive hoy una de sus horas más complicadas. La caída de Sergio Massa,
su líder y principal dirigente, en las preferencias públicas ha desencadenado
una crisis que puede llevarse por delante el esfuerzo y la dedicación de tantos
dirigentes y militantes.
La traición de
Francisco De Narváez (se comprobó que su agresión al periodista platense
fue meticulosamente preparada) puso en jaque el futuro del tigrense.
Rubén Ledesma y
Raúl Leguiza esperan el dictamen de Sergio Massa para ver si van los dos o uno
a las PASO. Ledesma habría presentado un fuerte ultimátum al respecto. Después
de muchas versiones Ledesma le aseguró a nuestro medio que “No me voy del Frente
Renovador”.
Muchos dicen que
Sergio Massa está en caída libre, pero la realidad nos indica que desde hace 10
días no se para de hablar de él en todos los medios de prensa y ha puesto sobre
ascuas a todos los políticos quienes esperan sus definiciones para ver hacia
donde disparan y eso significa algo.
Ser el centro de
la escena o estar en el ojo de la tormenta no es gratuito, trae aparejado un
gran desgaste pero también le estaría dando un gran espaldarazo para seguir
adelante.
EL PRO
ENTRE LÍNEAS
El PRO parece
que es el dueño de la pelota, no acordar con Massa pondría en serio riesgo la
posibilidad de que Mauricio Macri sea Presidente porque lo que tiene no le
alcanza.
En La Matanza
también están a la espera de señales y definiciones, por un lado la postulación
de Miguel Saredi que llama a construir la unidad para enfrentar al oficialismo
y por el otro lado el acuerdo entre el Momo Venegas y el PRO estarían
permitiendo la candidatura de Alfredo González llevando a Macri al tope de la
sabana.
La interna del
PRO promete ser ardua e ir hasta el fondo.
Fuente:
Quinto Poder http://semanarioquintopoder.com/?p=7108