Con un gesto hacia los
musulmanes, el Papa Francisco rezó en la Mezquita Azul
Francisco oró durante dos
minutos, con las manos entrelazadas y los ojos cerrados, en dirección a La Meca.
El
papa Francisco, hoy, en la mezquita azul de Estambul. Foto: EFE
ESTAMBUL.-
En una imagen que valió mil palabras, el Papa Francisco rezó hoy durante dos
minutos, que parecieron una eternidad, en dirección a La Meca. Descalzo, con
las manos entrelazadas, los ojos cerrados, el Papa, que desde sus tiempos de
arzobispo de Buenos Aires fue tejiendo óptimas relaciones con los musulmanes, tuvo
este momento de intenso recogimiento junto al Gran Mufti de esta ciudad, en un
lugar de de lo más simbólico para los turcos: la inmensa mezquita Sultán Ahmet
de Estambul, también llamada Azul por los 21.043 azulejos de ese color que
revisten sus paredes y cúpula.
El primer papa
en haber ingresado a una mezquita fue Juan Pablo II en Damasco, Siria, en 2001.
El segundo fue Benedicto XVI, en su visita a este país, en noviembre de 2006,
marcada por la tensión que había suscitado en el mundo musulmán el discurso que
había pronunciado en Ratisbona meses antes, en el que había relacionado al
profeta Mahoma con la violencia. Y el tercero Francisco, que ya había ingresado
en una mezquita al visitar la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, en su
viaje a Tierra Santa, en mayo pasado.
El
Papa celebra una misa en la Capilla Azul, en Turquía. Foto: EFE
Francisco visitó
la imponente mezquita Azul la única con seis minaretes, ya que por lo general
tienen cuatro y la más importante del país-, enseguida después de haber llegado
a esta metrópolis de casi 14 millones de habitantes después de una hora de
vuelo desde Ankara.
En medio de un
impactante dispositivo de seguridad -helicópteros revoloteando en el cielo,
miles de agentes en las calles y en los techos-, el Papa fue recibido en el aeropuerto
por el patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I -el motivo de este
viaje que culminará mañana- y por el gobernador la ciudad. Durante el trayecto
hasta la Mezquita Azul, el ex arzobispo de Buenos Aires pudo contemplar la
belleza de Estambul, única ciudad en el mundo que se levanta entre dos
continentes, Asia y Europa, separados por el estrecho del Bósforo.
Más tarde, como
estaba previsto, el Papa visitó otro sitio espectacular, joya de la
arquitectura mundial: el museo de Santa Sofía o "Hagia Sophia", donde
fue recibido por varios turistas, cristianos y locales con banderas y vivas. En
menos de 20 minutos y acompañado por el séquito del Vaticano, un guía le fue
explicando la historia de ese lugar fascinante. Basílica dedicada a la Divina
Sabiduría, fue construida por el emperador Constantino sobre un sitio ocupado
por templos paganos en el año 360. Destruida por dos incendios, en el 404 y en
el 352, Justiniano la hizo reconstruir para volver a la basílica "más
suntuosa desde la época de la Creación". Para ello, se buscaron en todas
las provincias del imperio los materiales más preciosos y los mejores mármoles
y 10.000 obreros, conducidos por 100 jefes de obra trabajaron durante seis
años.
Cuando fue
inaugurada, en el año 573, Justiniano exclamó: "Oh Salomón, te he
superado". Cuando Constantinopla fue conquistada por los latinos, en 1204,
Santa Sofía fue despojada de sus decoraciones más preciosas. En 1453, cuando la
ciudad cayó en manos de los Otomanos, fue convertida en mezquita, recibiendo
preciosas donaciones de sultanes. En 1700 sus mosaicos fueron pintados de
blanco. Sólo en 1847 el sultán Abdulmegid le pidió a dos arquitectos italianos
que volvieran a traer a la luz los mosaicos y restauraran el edificio. A partir
de 1935, "Aya Sofya" se convirtió en un museo por voluntad de Mustafá
Kemal Attaturk, padre fundador de la Turquía laica y moderna.
Francisco es el
cuarto papa que visita este sitio maravilloso, famoso por su cúpula bizantina
rodeada de dos semicúpulas. También estuvieron Pablo VI en 1967, Juan Pablo II
en 1979 y Benedicto XVI en 2006.
Por Elisabetta Piqué
Fuente:
La Nación (29 de noviembre de 2014 – 14,54).
http://www.lanacion.com.ar/1748071-con-un-gesto-hacia-los-musulmanes-el-papa-rezo-en-la-mezquita-azul